.- El equipo Toyota Gazoo Racing, quien ganó gracias al español Fernando Alonso, el suizo Sebastien Buemi y el japonés Kazuki Nakajima las Seis Horas de Spa-Francorchamps aseguró matemáticamente el título de constructores en el Mundial de Resistencia (WEC)

Alonso y sus compañeros ganaron la penúltima prueba del WEC por delante del Rebellion Racing número 3 del estadounidense Gustavo Menezes y los franceses Thomas Laurent y Nathanael Berthon; y del SMP Racing número 11, que pilotaron el belga Stoffel Vandoorne -ex compañero en McLaren del doble campeón mundial asturiano de Fórmula Uno, que debutaba en este certamen-; en una prueba en la que el otro Toyota -el del argentino José María “Pechito” López, el nipón Kamui Kobayashi y el inglés Mike Conway- fue sexto.

Tras la carrera de Spa, Toyota encabeza el Mundial con unos ya insuperables 177 puntos, 61 más que la escudería Rebellion y con 91 de ventaja sobre la SMP Racing.

SUSPENSIONES TEMPORALES

La prueba se vio muy afectada por la nieve, obligando al director de carrera a ordenar la intervención del coche de seguridad en numerosas ocasiones y a detener la prueba un cuarto de hora antes de lo previsto.

Alonso, Nakajima y Buemi quedaron por delante del Rebellion número 3 de los franceses Nathanael Berthon y Thomas Laurent y del estadounidense Gustavo Menezes y del SMP BR-AER N.11 de los rusos Mijail Aleshin y Vitaly Petrov y del belga Stoffel Vandoorne.

La temperatura de la pista no pasó de los dos grados, cuando hace un año lució el sol y el termómetro marcaba 23 grados.

Con esta victoria Toyota se proclamó campeón del mundo de constructores, mientras que Alonso, Nakajima y Buemi podrán llevarse el título de pilotos a mediados de junio en las 24 Horas de Le Mans, última carrera de la competición.

“La verdad es que 2019 está siendo un año perfecto, con victorias en (las 24 Horas de) Daytona, en (las 1,000 Millas de) Sebring (asimismo en Florida) y ahora aquí, en Spa; así que estoy muy contento”, manifestó Alonso.