Foto: Cuartoscuro

La clavadista Paola Espinosa es sin duda una de las mejores deportistas mexicanas, pero también es mamá de la pequeña Ivana, ahora combina el deporte con su faceta de mamá, pero su meta está bien puesta que es lograr asistir a su quintos Juegos Olímpicos y lograr otra presea olímpica.

El 31 de julio del 2018, Paola  se convirtió en mamá en donde aseguró que es una responsabilidad que adquirió con amor y cariño.

“Hoy por hoy creo que es una responsabilidad enorme porque siento que el ser mamá, mi hija depende al 100 por ciento de mi de los valores que le pueda inculcar para que ella quiera ser la mujer que ella decida ser”.

Ahora combina su tiempo en entrenar cerca de ocho horas en la alberca y en el cuidado de su pequeña Ivana y considera que para eso tiene que estar al 100 por ciento para poder cumplir con ambas cosas.

“Me gusta estar con ella, atenderla, jugar con ella, tener tiempo con ella y siempre encuentro la manera de poderlo hacer, me faltan muchas horas en el día, porque no son suficientes. Me gusta jugar con ella, creo que el tema de la motivación ha jugado un papel súper importante”, finalizó.

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ESTO DIJO

“También quisiera darle un agradecimiento enorme a mi propia mamá, que me ha enseñado a ser todo lo que soy, a la mujer que me he convertido gracias a ella y ahora que tengo a Ivana para mi ha sido un gran apoyo”.

Paola Espinosa / clavadista