Houston.- Sin Kevin Durant, pero bastó con Stephen Curry y Klay Thompson en el momento clave.

Los Warriors de Golden State al fin sacaron un partido del Toyota Center al vencer 118-113 a los Rockets de Houston con lo que sellaron su pase a la final de la Conferencia Oeste. Los flamantes bicampeones despacharon 4-2 a su principal amenaza para volver a las Finales de la NBA.

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Todos los pronósticos apuntaban a un séptimo juego en Golden State, pero los pupilos de Steve Kerr apelaron a la heroica. Desde el comienzo de la contienda ningún equipo logró establecer condiciones a la ofensiva, se mantuvieron a un dígito de diferencia en el marcador.

Fueron parciales muy igualados hasta el tercero a favor de los locales (30-25), pero la visita reaccionó a tiempo para tener ventaja de dos puntos con menos de tres minutos por jugar. Después Houston emparejó los cartones con una penetración de Chris Paul, su jugador más destacado, antes de dos triples consecutivos cortesía de Thompson y Curry.

La casa de los Rockets se convirtió en un cementerio, su equipo volvía a quedar eliminado a manos de unos Warriors que siempre encuentran la fórmula para sacar la victoria. Da igual si cuentan con su mejor jugador o no, al final tienen demasiado talento en su plantilla para inclinar la balanza a su favor.

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Curry fue el máximo anotador de Golden State con 33 puntos, mientras que Thompson aportó 27. Por los Rockets James Harden totalizó 35, mientras que Chris Paul añadió un ‘doble-doble’ que terminó siendo insuficiente para su causa.

Ahora esperan por el ganador de la serie entre los Nuggets y los Trail Blazers que se definirá el día de mañana.