Es tanto el talento que tienen los Warriors en su plantilla que sin su mejor jugador les alcanzó para dar el primer golpe en la final de la Conferencia Oeste.

De la mano de Stephen Curry y Klay Thompson, Golden State superó 120-100 a los Trail Blazers en el juego 1 de su eliminatoria disputado en el Oracle Arena.

Los bicampeones de la NBA se destaparon en un cuarto episodio explosivo donde se alejaron definitivamente de su oponente que desperdició una oportunidad inmejorable de hacer tambalear a los pupilos de Steve Kerr.

EL JUEGO

No iba a ser fácil para los Warriors y así lo experimentaron en su primer capítulo.

En Golden State, y más sin Kevin Durant, viven del triple. Ahí tienen a los dos mejores exponentes de toda la liga que volvieron a estar finos a la larga distancia. Cuando no era Stephen Curry era Klay Thompson, con todo y que los Trail Blazers encontraban la forma para no distanciarse a doble dígito.

Portland se forzó al máximo, conscientes que necesitan robar un duelo del Oracle Arena, redujeron la rotación y Terry Stotts llenó de minutos a sus principales figuras. Y ahí estaban hasta que apareció Curry. Dos triples para cerrar la primera mitad y otros más en el complemento puso a los Warriors cerca de la victoria.

En Portland estuvieron lejos de una actuación redonda a la ofensiva. Tanto Damian Lillard como CJ McCollum fallaron varios tiros de rutina que le hubieran permitido a su equipo ver más de cerca al doble campeón de la NBA.