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Mira

16, mayo 2019 - 11:47

┃ AFP

Nick-Kyrgiosç

Nick Kyrgios añadió este jueves un nuevo capítulo a su leyenda de ‘bad boy’: tras haber sido sancionado con un juego de penalización en el tercer set de su partido contra el noruego Casper Ruud, en segunda vuelta del Masters 1000 de Roma, lanzó una silla a la pista, antes de marcharse.

El australiano, que había arreglado cuentas pendientes con Novak Djokovic y Rafael Nadal en una entrevista la víspera, perdió el control al inicio del tercer set.

Tras una conversación con el árbitro, recibió un juego de penalización, lo que le hizo perder los nervios. Entonces lanzó su raqueta al suelo y una silla a la pista, antes de agarrar sus cosas y dejar el partido, tras dar la mano al árbitro, siendo automáticamente descalificado.

Tras su victoria frente al ruso Daniil Medvedev la víspera, el australiano había hecho de las suyas. En una entrevista acordada a un periodista estadounidense, la tomó con Novak Djokovic.

“Tiene una obsesión enfermiza con la necesidad de caer bien a la gente. Quiere ser Roger (Federer). Quiere ser amado de tal manera que no consigue soportar lo contrario. Es algo embarazoso”, dijo.

“Poco importa el número de Grand Slam que gane, no será nunca el más grande para mí. Simplemente porque le he enfrentado dos veces y, lo siento, si no me puedes derrotar, no eres el mejor de la historia”, añadió, sobre Djokovic.

También la tomó con Nadal, alguien “opuesto totalmente” a él.

“Cuando me gana, todo va bien, te dice que eres un rival difícil y que has jugado bien… Pero cuando yo le gano, se pone a decir que ‘no me respeta, no respeta a los aficionados, no tiene ningún respeto por este deporte’. ¿Pero de qué habla? ¡Yo jugaba así antes y nada ha cambiado!”, señaló.