POR JAVIER JUÁREZ

FOTOS: ÉRIK ESTRELLA / ENVIADOS

San Nicolás de los Garza.- Tras conseguir su boleto a la final, Tigres pisó el “Volcán” para realizar un entrenamiento ligero, casi sin esforzarse. El “Tuca” Ricardo Ferretti, al timón del equipo, prefirió que el grupo se relajara. Trote tenue, trabajos físicos y con ligas fue lo que ordenó, no más. El trabajo fue regenerativo, sólo los jugadores que no tuvieron actividad, trabajaron más fuerte.

Luego de estirar los músculos y sudar, vino un rato de ocio. Los hijos de Jesús Dueñas, Jorge Torres Nilo y Carioca amenizaron el entrenamiento. La alegría y paz, tras echar a Rayados, se notó en el ambiente, las sonrisas fueron muchas. Tigres tuvo un día tranquilo, todavía sin conocer a su rival. Después de casi una hora de estar en el Universitario, los jugadores salieron de prisa.

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André-Pierre Gignac fue el primero en abandonar el lugar. Varios seguidores acudieron al estacionamiento del estadio en busca de conocer a sus ídolos.

La mayoría del plantel se limitó a saludar a los asistentes de lejos; sin embargo, hubo futbolistas, como Enner Valencia, que descendieron de su automóvil para atender las peticiones de todos.

El ecuatoriano no arrancó el sábado, pero su pólvora detona en cualquier instante. Valencia repartió firmas y selfies al por mayor. El intenso calor no alejó a la gente. Su espera tuvo recompensa. Francisco Meza fue otro elemento que atendió a sus fieles seguidores. El “Pacho” se convirtió en un consentido de los auriazules tras el tanto que le hizo a Rayados en la final regia de hace dos años.

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El “Chaka” Rodríguez, siempre serio, no dudó en atender a sus fanáticos. Luis fue uno de los últimos elementos en salir del estadio. Nahuel Guzmán y el “Piloto” Jiménez saludaron a lo lejos, con eso bastó para satisfacer a su gente.

Así, relajados y esperanzados por un nuevo título, Tigres comenzó a preparar la final. Hoy, comienza el trabajo fuerte.