TORREÓN.- Mítica es la carrera de Oswaldo Sánchez, quien hasta el torneo pasado fue portero del Santos Laguna, aunque todo plazo se cumple y hoy, en las instalaciones del TSM Corona, la “Araña Azteca” dijo adiós al futbol profesional.

Son números de una leyenda los que Sánchez Ibarra forjó desde su debut en los Rojinegros del Atlas, donde participó en 87 encuentros para después pasar a las filas del América, donde tuvo una etapa complicada, pero que le generó el carácter que siempre lo caracterizó, con las Águilas fueron 103 encuentros antes de que se diera el paso al equipo con el que por fin pudo levantar una Copa de campeón.

Uno de los pases más controversiales fue cuando se fue de Coapa para enrolarse en las filas del Guadalajara, equipo en el que, pese a su pasado crema y rojinegro, se hizo ídolo e insignia en muy poco tiempo. Fue con Chivas con quien Oswaldo por fin se afianzó como el meta que siempre se esperó gracias a sus 310 encuentros, se hizo de la titularidad en Selección y cumplió su sueño de participar como estelar en la meta del Tricolor dentro del Mundial de Alemania 2006; además que fue campeón del futbol mexicano, en fin, en el Rebaño Sagrado logró todo.

Una sorpresa fue su salida, pues vivió el mejor momento de su carrera en tierras tapatías, mas el destino tenía una historia nueva que contar. El segundo aire de la “Araña” llegó en Santos Laguna, donde sufrió el drama del descenso, pero logró sortearlo e incluso pudo levantar dos nuevos títulos de Liga MX, además de la reciente Copa MX. Luego de 340 partidos con los Guerreros, dirá adiós hoy en la que por mayor tiempo fue su casa, el TSM.

Los números en Selección también lo colocan como uno de los mejores, fueron 99 veces en las que resguardó el arco nacional y la última vez que la ocupo fue en el encuentro frente a Brasil, donde se despidió oficialmente del Tricolor.

Sin duda se va un grande, no solo del futbol mexicano, sino en la historia.