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21, mayo 2019 - 0:29

┃ Arturo López Escalona

Silver-King

Es muy común escuchar en la lucha libre frases como: “Los hombres mueren, las leyendas nacen”, la cual, podría aplicar con Silver King, quien alcanzó el estrellato por su propia cuenta, a pesar de ser heredero del legendario Dr. Wagner.

Su calidad fue reconocida más allá de México, conquistó Estados Unidos y Japón, incluso se le recuerda como uno de los gladiadores más queridos por sus propios compañeros en el gremio, ya que su carácter ameno y su sentido del humor generó un cariño inmenso.

Nacido el 9 de enero de 1968 en Torreón, Coahuila, César Cuauhtémoc González Barrón (de nombre real) aprendió los secretos luchísticos de su señor padre, Dr. Wagner y de Gran Markus, quienes formaron la temible tercia de La Ola Blanca, al lado del Médico Asesino.

“Tuve la oportunidad de trabajar con él (Silver King) en muchas luchas de Campeonatos de Parejas al lado del Texano en contra de los Head Hunters, ellos me pedían como réferi no nada más en la Arena México y en la Arena Coliseo, me tocaron en Guadalajara, en Puebla, Acapulco, en todas las plazas que tenía el Consejo (Mundial de Lucha Libre) en ese tiempo, siempre de parejas. Como había convenio de Puerto Rico con México por intercambio de luchadores, con varios puertorriqueños le tocó compartir el ring”, recordó el decano de los réferis y voz autorizada en el pancracio, don Rafa El Maya, quien compartió además el cuadrilátero como impartidor de justicia en la película “Nacho Libre”, en el épico encuentro entre “Ramsés” ante “Nacho”.

FRUCTÍFERA CARRERA

Pese a haber perdido la máscara de manera prematura a dos años de su debut como luchador profesional, no le importó que El Hijo del Santo lo destapara la noche del 13 de noviembre de 1987 en el Auditorio de Tijuana, ya que se ganó el corazón de los aficionados por su entrega y profesionalismo sobre el ring, misma que le ganó el derecho para presentarse en promotoras de renombre como el CMLL, NJPW, WCW, AJPW, entre otras.

“Silver King luchó más tiempo en Japón, allá subía enmascarado porque así se lo pedían, luchaba como Black Tiger; él se inició como El Invasor, ya después fue Silver King, que fue el diseño de la máscara de su papá, Dr. Wagner, Gran Markus le enseñó a luchar y las máscaras se las diseñó Ángel Azteca”, agregó Rafa El Maya, quien de acuerdo con su ojo clínico, consideró que Silver King era un luchador mucho más completo y efectivo que su propio hermano, Dr. Wagner Jr.

“A mi gusto se me hacía mejor luchador Silver King, más efectivo, pero más comercial por la televisión; pero como luchador, se me hacía mejor luchador Silver King”, insistió.

DESTINO INCIERTO

Se sabe que el luchador profesional sube al cuadrilátero para brindar lo mejor de sí hacia un público dispuesto en disfrutar de un espectáculo de calidad, pero lo cierto es que nunca se sabe si va a bajar con bienestar.

Una de las leyendas en la lucha libre mexicana lo es el “Mosco de la Merced” Fuerza Guerrera, quien coincidió por última vez con Silver King hace mes y medio en Japón, donde sin querer, salió la plática acerca de cómo sería el final perfecto para los superhéroes de carne y hueso, por lo que sería dar su último suspiro en el ring.

“César murió en el lugar que le hubiera gustado quedar. Tuve una plática con él en Japón hace mes y medio, el tema salió estando lejos de nuestro México, lo tocamos estando varios compañeros, estando incluso El Hijo del Santo. Llegamos a la conclusión que sería mejor llegar al ring que estar con una enfermedad que te consuma día a día o con un accidente que te deje inválido en cama durante mucho tiempo”.

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