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Rafael Márquez Lugo sabe que su evolución va de acuerdo a los tiempos, por ello, pese a que ansía estar al cien por ciento lo antes posible, no puede adelantar nada, ya que puede resultar contraproducente.

En septiembre pasado el jugador de Guadalajara fue sometido a la implantación de un injerto de cartílago en la rodilla izquierda para reparar una ruptura meniscal.

Al respecto, el elemento surgido de Pumas de la UNAM se mostró contento porque sus avances van de acuerdo a lo planeado por los servicios médicos del “rebaño sagrado”.

“Justo cumplimos los tres meses desde que fue la operación y la verdad es que hemos avanzado satisfactoriamente, debemos de seguir con mucha paciencia porque nos hemos sentido muy bien con el trabajo que hemos hecho hasta ahora”, dijo.

Aceptó, sin embargo, que “falta lo más importante que es el correr, el hacer labores más de cancha, todavía falta un poco para eso, pero mientras tanto vamos bien”.

“La verdad es que la he sentido muy bien, pero sabemos que la mayor prueba del avance será cuando llegue el momento de estar en el campo, hasta ahora va bien, los ejercicios en el colchón nos han ayudado mucho para que la pierna tome fuerza, que ha sido lo más importante durante esta rehabilitación, el recuperar la masa muscular”, estableció.

Finalmente, Márquez Lugo explicó que ha realizado algunas modificaciones en su rutina de recuperación, la cual calificó como muy positiva.

“Básicamente los trabajos son muy similares a lo que se ha hecho en las últimas semanas, lo que se la ha aumentado en gran medida es la bicicleta fija, hemos estado trabajando a doble turno para un día hacer bici y otro estar en la alberca, hemos intercalado las labores y ha sido de mucha ayuda”, sentenció.