León.- “Hasta la Bandera” es la frase con la cual el Club León ha invitado a toda su afición para que este domingo, en la gran final de vuelta, pinte de verde y blanco las tribunas del dos veces mundialista estadio Nou Camp. El marco se pretende que sea como volver a aquellas finales de los años 90, específicamente a esa de la temporada 91-92, donde La Fiera obtuvo su quinto gallardete.

Cabe recordar que esa fue la última ocasión que León festejó un título del máximo circuito en casa, ya que a la postre, en 1997, perdería frente a Cruz Azul y el bicampeonato de la era Gustavo Matosas se obtuvo en calidad de visitante.

La afición podrá ingresar sus banderas, siempre y cuando cumplan con lo que indica el reglamento oficial: una medida máxima de 1.20 metros de ancho por 1 metro de alto, una asta de PVC de 1 metro de alto por 3 centímetros de diámetro, que tenga los colores verde y blanco o bien el escudo del equipo y que no contenga frases o leyendas.

¿REAPARECE EL TELÓN?

A través de las redes sociales se ha manifestado el deseo de que el gran telón que bajaba por toda la tribuna de Sol Puerta 5 reaparezca, tal y como en los tiempos del ascenso, sin embargo, al momento no hay una confirmación de que vaya a ser utilizado por el principal grupo de animación del conjunto esmeralda.

GRAN AMBIENTE 

El ambiente de final y la pasión por La Fiera se respiran en cada rincón de León. La ciudad se ha volcado por completo con su equipo a la espera de conquistar un nuevo título de Liga, el octavo en toda su historia para así coronar una campaña soñada en la que fueron los mejores en prácticamente todos los rubros, tanto defensivos como ofensivos e individuales.

Los aficionados portan orgullosos sus camisetas por calles y avenidas. La confianza en Ignacio Ambriz y sus muchachos es total, a sabiendas de que solamente es de un gol la desventaja que se trajeron de San Nicolás de los Garza.

No solamente los habitantes de León han creído en su escuadra, también los hinchas esmeraldas, más allá de las fronteras de nuestro país, que viajaron específicamente para el compromiso decisivo de hoy. En las inmediaciones del Nou Camp, un grupo de tres seguidores leoneses confesaron haber viajado desde California con la ilusión de ser partícipes de la octava estrella.

“Venimos desde Long Beach. Solamente esperamos a que clasificaran contra América y el martes compramos los boletos por Internet, 270 dólares por cada uno. Tenemos mucha fe, porque Tigres deja jugar. Vamos a ganar 2-0”, confiaron.

Las taquillas del inmueble estaban desiertas. Las entradas se agotaron desde días previos, aunque eso no fue impedimento para que todo tipo de vendedores ofrecieran sus productos, desde banderas de todo tamaño hasta la infaltable reventa que daba los tickets desde 3 mil pesos en adelante.

La tienda del inmueble también reflejaba la “fieramanía” que la ciudad experimenta. Los aficionados se acercaron para comprar camisetas, gorras y demás accesorios de su escuadra, y los que tal vez no tenían para adquirir artículos originales, aprovecharon para comprar replicas en menor precio.

Al final del día, León durmió en una tensa calma. La ciudad cuenta las horas y minutos a la espera de poder estar dentro de la guarida de su Fiera, a la que impulsarán hasta el cansancio para convertirse en el jugador número 12 que pueda ser factor para una alegría más.