1, junio 2019 - 16:04
pena;
Apenas habían pasado 25 segundos desde el silbatazo inicial cuando el árbitro Samir Skomina marcó un penal a favor del Liverpool debido una mano de Sissoko dentro del área. La pena máxima, con el partido recién iniciado, supuso la más rápida en la historia de las finales de la Champions League.
El silbante, muy cerca de la jugada, no dudó en marcar el penal. El VAR revisó la jugada y determinó que efectivamente había mano. Mohamed Salah tomó el balón y venció a Lloris con un potente disparo al centro del marco.
Cabe destacar que el tanto del goleador del Liverpool cayó al segundo 108, lo cual lo convirtió en el segundo más rápido en la historia, solo por detrás del marcado por Maldini, en el final del 2005.
? The first time Liverpool have been in front in a final since 1984.
Who's scoring next?#UCLfinal pic.twitter.com/ST10kdPu9t
— UEFA Champions League (@ChampionsLeague) 1 de junio de 2019