Oakland.- De la mano de Kawhi Leonard y Serge Ibaka, los Raptors dejaron contra las cuerdas a unos Warriors que están siendo superados hasta en su propia casa de principio a fin.

Toronto se aprovechó de otro gran accionar en conjunto para derrotar como visitantes 105-92 a Golden State y ponerse a un triunfo del título de la temporada 2018-19 de la NBA.

Ahora los canadienses regresarán a casa para intentar finiquitar la serie (3-1) y convertirse en la franquicia número 20 de la liga en alzar el anhelado Larry O’Brien.

EL JUEGO

Parecía que con Klay Thompson podía haber un final diferente para los actuales bicampeones de la liga, pero no fue así. De poco más que la ilusión les sirvió contar con su estelar alero.

En el inicio, la Oracle Arena se hizo sentir a favor de su equipo, que pese a que tardó casi tres minutos en anotar su primera canasta por conducto de Stephen Curry, fue tomando el control de las acciones un parcial de 23-17 en el primer cuarto. Golden State se mantuvo arriba en el marcador hasta la mitad del tercer parcial. Al igual que en el choque 3, el cansancio le pasó factura a los pupilos de Steve Kerr.

En Toronto además del gran nivel que viene mostrando Kawhi Leonard, saltó Serge Ibaka desde la banca para convertirse en el jugador más valioso de la batalla. Anotó más de 20 puntos, muchos de ellos en momentos donde los Warriors necesitaban un buen accionar de su defensa para regresar a la contienda.

Al final, ni Curry ni Thompson pudieron salvarlos. Golden State sabe que Kevin Durant es la única posibilidad que tienen de poder soñar con su triple corona de forma consecutiva. Podría estar para el siguiente capítulo, pero revertir unas Finales 1-3 parece misión imposible también para la última gran dinastía de la NBA.