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18, junio 2019 - 22:55

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estad

Minnesota.- No hubo sorpresas en territorio norteamericano. Estados Unidos era favorito para vencer a Guyana y cumplieron. Gracias a los goles de Paul Arriola, Gyadi Zardes y Tyler Boyd en dos ocasiones, el conjunto de las Barras y las Estrellas triunfaron por un contundente 4-0.

Si bien Guyana puso resistencia al principio del cotejo, conforme el tiempo avanzó, Estados Unidos comenzó a sentirse mejor en la cancha y aprovechó todas las pifias del endeble rival.

Los pupilos de Gregg Berhalter son líderes de grupo y ahora tendrán que enfrentar a Trinidad y Tobago, conjunto que viene herido tras caer ante Panamá.

EL JUEGO
Estados Unidos entendió y asumió su responsabilidad. El equipo de las Barras y las Estrellas partió como favorito en su presentación en la Copa Oro ante Guyana, equipo del que no se esperaba mucho, pero que dio gratos pincelazos.

El encuentro fue trabado, a los norteamericanos les costó trabajo encontrarse en el terreno de juego del Allianz Stadium, aunque poco a poco, comenzaron a conectarse para generar peligro.

El flamante refuerzo del Chelsea, Christian Pulisic, fue de los hombres más incisivos en la creación de ataque, aunque a la hora de la definición quedó un poco a deber.

El habilidoso volante mandó centro al área, ahí, en el corazón de la misma, Weston McKennie remató con la cabeza, aunque con demasiada fuerza. La pelota se fue por encima del larguero.

Pulisic lo intentó de nuevo. Desde fuera del área sacó un escopetazo de zurda que apenas se fue por un costado.

Guyana dejó ver que no sería un flanecito, aunque sus intentos no fueron demasiado peligrosos. Keanu Marsh-Brown mandó pase en profundidad para Callum Harriot, sin embargo, el ofensivo estaba en fuera de lugar, la acción se perdió.

El mismo Harriot tuvo una nueva chance de peligro. El atacante remató de zurda desde el lado izquierdo, el remate salió colocado hacia el poste, aunque no alcanzó a cerrar. Estados Unidos se salvó.

Con el orgullo herido ante la afrenta, Weston McKennie orquestó la búsqueda del gol. Tocó para Gyazi Zardes en el centro del área y el delantero en su intento por controlar, empujó el balón al fondo de la red con la espinilla. El cancerbero Clarke había salido a tapar un posible centro, pero dejó su puerta descubierta, aunque para su fortuna, se sancionó fuera de lugar.

McKennie no cedió ni un momento. Mandó un nuevo pase en profundidad para Paul Arriola. El volante no perdonó al ingresar al área y remató con la parte interna del botín derecho. El disparo fue perfecto, se coló a la red y todo el Allianz Stadium explotó en jubilo.

En el complemento, Estados Unidos encontró casi de inmediato la llave para ampliar la ventaja. Michael Bradley sacó magia pura de sus botines. Mandó centro largo que Tyler Boyd bajó con maestría en el área, se sacó de encima a un rival y cruzó fuerte para vencer al meta rival.

Gyadi Zardes amplió de una forma muy cómica el marcador. Paul Arriola sacó un cañonazo que se estrelló en el rostro de un zaguero y posteriormente en el de Gyadi Zardes, caprichosamente, la esférica terminó en el fondo. La ventaja se amplió.

Las cifras definitivas llegaron en el ocaso del partido. Desde la izquierda, Tyler Boyd recibió el balón, cortó hacia dentro del área y probó al meta con un zapatazo que se incrustó en la portería ante la inútil estirada.

Estados Unidos cumplió en su debut: ganó y goleó.

GOLES

ACCIONES