No es sólo una pieza, tampoco un radiador, mucho menos un engrane cualquiera. Guillermo Fernández posee las cualidades perfectas de una auténtica Máquina de poder. Su apodo no pudo quedarle mejor. “Pol” posee una polivalencia dentro del terreno que pocos en el mundo pueden presumir. Su creatividad cada que toca el balón es notoria. Así como evita ser egoísta y le es fácil crear una asistencia de otro mundo, también puede marcar goles antológicos de media distancia. Fue así como sedujo y convenció al estratega Pedro Caixinha para tenerlo en las filas cementeras. Un jugador que le hacía falta en su esquema táctico. Cruz Azul va en serio, ya no se anda con rodeos. La incorporación del volante argentino es de primer nivel.

Por si fuera poco es un hombre de grandes retos. En 2018 llegó a Racing, una institución de las más importantes de su país natal, y salió por la puerta grande. Aunque contó con todo el apoyo del conjunto de Avellaneda, dejó un título en sus vitrinas después de cinco años de sequía. Tardó 12 meses en lograrlo.

Guillermo no es conformista y va por más. Cruz Azul es el siguiente desafío en su carrera como profesional y no la tendrá nada fácil. El equipo cementero está cerca de llegar a 22 años sin un título de Liga y él quiere ser pieza importante, sobre todo entrar a un grupo selecto en la historia del club, que pocos pueden presumir.

“En Argentina tuve la oportunidad de salir campeón y es algo hermoso, es una sensación hermosa, ojalá en México me toque repetirla y pueda lograr lo que tanto desea el club y su afición. Es una ansiada Liga que no se puede dar, esperamos ser competitivos y que por fin pueda llegar. Espero que eso tan deseado para Cruz Azul llegue lo más pronto posible, voy a aportar mi granito de arena para que el equipo juegue bien y gane”, expresó en charla con ESTO.

La afición celeste una vez más se puede volver a ilusionar. Su refuerzo pinta para algo grande y en cada palabra lo expresa sin disimulo. Esas ganas de iniciar pretemporada, de jugar un partido completo en la grama del estadio Azteca y de trascender, se le nota en el brillo de sus ojos, en la charla exclusiva con el Diario de los Deportistas. Su llegada a La Noria significó la realización de un sueño, el cual no querrá desaprovechar ahora que lo cumplió. “Me puse contento que un equipo tan grande se fijara en mí, fueron pasando los días y el rumor se volvió una realidad y quisieron contar conmigo, yo quería ser parte de este proceso, se dio todo muy rápido. Era una oportunidad que no podía desaprovechar, me puse feliz cuando me llegó la noticia que el equipo me quería. Ya es una realidad y lo voy a disfrutar mucho”.

A pesar de la expectativa que ha generado, Fernández no se vuela y esa humildad que siempre lo ha caracterizado sale a flote. Las promesas se las lleva el viento y de eso está consciente. Sin embargo, no quita el dedo del renglón y un título es su prioridad. Ese es el mensaje que le mandó al aficionado azul. “Me causa una gran ilusión llegar al club. Estoy en el sitio donde yo quería estar, no puedo prometer nada, pero sí decirles que voy a dejar todo día a día y que estén tranquilos, porque hay un gran grupo y un excelente plantel con hambre de gloria, eso se ve y se nota. Esperemos que al final estemos todos felices y poder lograr el título que tanto quieren”, remató.

Desea conquistar a la Albiceleste

El futbol mexicano crece a pasos agigantados. La Copa América así lo demuestra y es que son un total de 27 jugadores que militan en la Liga MX que actualmente participan en la competencia más longeva de Selecciones Nacionales. Incluso deja atrás a la Liga Española (25) y a la italiana (21). De eso está consciente “Pol” Fernández, por eso su ilusión tan grande de portar los colores de Cruz Azul. Sabe que tiene en sus pies la oportunidad para que el técnico Lionel Scaloni se fije en sus capacidades y pueda portar por primera vez los colores albicelestes. Primero se enfocará en La Máquina. Siempre hay prioridades.

“La Selección Argentina es un sueño. Yo tengo claro que tengo que hacer las cosas bien en el club, quiero dar pasos firmes, disfrutar el futbol. Después, si llega una convocatoria, bienvenida sea. Hay muchos argentinos en el futbol mexicano que lo están haciendo muy bien. Yo quiero aportar goles y asistencias, primero Cruz Azul y después Argentina”, asegura.

Guido Rodríguez iría a la banca ante Paraguay

Guillermo tuvo la suerte de encontrarse en Racing con viejos militantes del balompié azteca. Jonathan Cristaldo fue uno de los que lo animaron a formar parte del conjunto cementero. “Tuve de compañero al ‘Churry’, a Nery Cardozo, al propio ‘Chacho’ Coudet como técnico, los tres me hablaron maravillas, me dijeron que venía a una institución muy grande, aunque eso ya lo tenía claro, sé de la grandeza”, concluye.