Denver.- El gigante dio otro paso, México cumplió las expectativas y con ligeros inconvenientes les quitó el filo a los canadienses.

Andrés Guardado vino desde la banca, sustituyó a “Guti” y en el momento más frío del juego, apareció para enderezar al barco tricolor.

Roberto Alvarado abrió la cuenta, sin embargo, Guardado levantó la mano y cobijó al resto en los momentos cruciales. El volante del Betis amplió el marcador y luego lo cerró, tras el susto que les dio Lucas Cavallini.

México está en cuartos, la lógica se impuso.

El pase salió caro, Érick Gutiérrez abandonó la batalla por un tema muscular y es cuestión de horas para que se confirme su baja.

El Tricolor cierra la fase de grupos frente a Martinica en Charlotte. El gigante quiere más.

EL PARTIDO

Tras acribillar a Cuba, el Tricolor buscó hilar otro triunfo y amarrar pronto su lugar a la siguiente fase. México apareció sólido y ofensivo en el campo.

El “Tata” modificó poco, todo en la mitad del campo, Érick Gutiérrez, Jonathan Dos Santos y Edson Álvarez fueron las nuevas piezas.

México mantuvo su estilo, presión alta y movimientos rápidos con y sin balón. Canadá sufrió para entrelazar pases.

Raúl Jiménez, con un tiro de lejos, avisó de las intenciones mexicanas.

El Tricolor no fue un vendaval, pero sí tuvo a los canadienses atrás. Lucas Cavallini careció de opciones frente a Ochoa.

México siguió con el control del balón, mareó al país de la Hoja de Maple con embates por el centro y el lado izquierdo. Gallardo recorrió varios metros al frente.

La artillería azteca no detuvo sus intentos, Jonathan Dos Santos, con una volea en el corazón del área, se quedó cerca de marcar.

En ese instante los ánimos se encendieron en las bancas, Martino y John Herdman se enfrascaron en una guerra de palabras. El cuarto juez se limitó a observarlos.

Luego de eso las pesadillas para el Tricolor volvieron, Érick Gutiérrez, tras pelear el balón con Atiba Hutchinson, se tiró al piso y sin remedio, dejó el campo. El volante del PSV se unió a una larga lista de lesionados.

Andrés Guardado, sin calentar, ingresó a la batalla, el capitán del barco entró a enderezar el navío.

La lesión de Gutiérrez pegó en el ánimo del grupo, pero los que se quedaron en el césped, continuaron encima de Canadá.

México insistió y taladró, hasta que Roberto Alvarado, de rebote, se encargó de abrir la cuenta. El volante celeste estuvo en el sitio y momento preciso.

El Tricolor pestañeó un instante y Canadá, en su único embate, se quedó cerca de igualar el marcador.

Raúl Jiménez, antes de ir al descanso pudo ampliar la ventaja, pero su tiro pasó ligeramente desviado.

Luego de eso aztecas y canadienses ingresaron al vestidor.

EL COMPLEMENTO

Al volver al campo el Tricolor quiso aprovechar el momento anímico y sentenciar el juego.

México estuvo arriba, cerca del área canadiense, sin embargo, los norteamericanos dejaron de ser dóciles y se acercaron con peligro a Ochoa.

Canadá estuvo cerca de igualar el cotejo con un tiro cruzado de Cyle Larin, Memo vio con sufrimiento la trayectoria del balón.

En el contraataque azteca vino la calma, Jiménez peleó el esférico, el rebote le cayó a Guardado y el capitán, de lejos, superó a Borjan. El triunfo era verde.

Ya contra las cuerdas, Herdman volteó a la banca y como si fueran fichas de dominó, ingresaron, Jonathan David, Jonathan Osorio y Scott Arfield. Toda la artillería canadiense entró al campo.

México resistió el intento de reacción canadiense.

Con el juego casi controlado, el “Tata” decidió ofrecerle minutos a Luis Montes y luego a Carlos Rodríguez, Gerardo buscó el talento de los más bajos de estatura para enfriar y sentenciar el partido.

La idea de Martino se vino abajo casi de forma exprés, Néstor Araujo falló en la salida y provoco el tanto de Cavallini.

Canadá se acercó peligrosamente en el juego, pero Andrés, el capitán, apareció de nuevo y les devolvió la tranquilidad a todos.

México encimó a los norteamericanos, buscaron otro golpe más, sin embargo, Canadá respondió todos los ataques.

El reloj avanzó de prisa, el Tricolor estuvo sólido y no permitió otro susto más.

El gigante dio otro paso y amarró su boleto a la siguiente fase. Lo malo, la lesión de Érick.

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