No hay tiempo para los descansos o complacencias, y más si la Selección Mexicana ganó apresuradamente frente a Martinica en el último choque de la fase de grupos, razón por la que el equipo regresó a los entrenamientos y la máxima novedad fue ver el regreso de Érick Gutiérrez junto al resto del grupo.

México entrenó por la tarde en la Universidad de Charlotte, el trabajo fue de manera regenerativa para los titulares que vieron acción frente a los caribeños, mientras que las labores más exigentes acompañó a los suplentes.

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Érick Gutiérrez regresó a la práctica junto al resto del plantel, luego de lesionarse en el segundo duelo de la fase frente a Canadá, en donde después de resonancias se confirmó la baja en la Cop debido a que el tiempo de recuperación oscila en dos semanas.

El ‘Guti’ trabaja por separado en el gimnasio del hotel de concentración debido a la lesión muscular en el muslo derecho, mismo que lo deja fuera de toda actividad en la Copa Oro. Sin embargo, el propio Gerardo Martino lo contempló dentro de su plantel y decidió que siguiera en concentración para ver si podía alcanzar a llegar a la gran final del Torneo a celebrarse el 7 de julio en la ciudad de Chicago.

Érick, tras su lesión, no podía hacer ejercicios debido a que aún reportaba dolor en el muslo derecho y tardó cinco días en regresar a hacer práctica en cancha.

A TEMPRANA HORA

El que ya no acompañó al grupo azteca fue el portero Jonathan Orozco, quien abandonó durante la madrugada la concentración debido a un problema de salud de su madre. El portero viajó a Torreón para estar al pendiente de su madre y regresará a la concentración en Houston, ciudad en la que enfrentarán los cuartos de final.

AMADOS Y BESADOS

Dentro del amor que aún existe en la ciudad de Charlotte hacia la Selección, Jonathan dos Santos fue el jugador más aclamado, besado y arropado por las seguidoras de esta ciudad, pues abrazos y hasta tremendos besos le fueron recetados al también jugador del LA Galaxy.

DÍA LIBRE

El combinado azteca tendrá un día más accesible. Únicamente por la mañana harán breve trabajo de gimnasio y más tarde serán ‘libres’, por lo que algunos se someterán a descansar, unos más a caminar por el centro de la ciudad y otros posiblemente a realizar llamadas telefónicas con sus familiares.