Houston.- Con algunas caras largas, a excepción de la de Gustavo Matosas, Costa Rica, tras caer frente a Haití en Nueva York, aterrizó en Houston. El cuadro tico tuvo un retraso de más de dos horas. La repentina tormenta que cayó en Texas fue la razón por la que varios vuelos se demoraron, incluido el de los ticos. Al filo de las 19:00 horas apareció el autobús que trasladó a Costa Rica del aeropuerto George Bush a su hotel de concentración.

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Sin problemas para estacionarse, el vehículo pausó su marcha y en un pestañeo salió la delegación costarricense. Gustavo Matosas, el más esperado, fue el primero en descender del camión. El charrúa no dio tiempo ni de que se acomodaran las cámaras. El antes técnico de León y América caminó de prisa y entró de inmediato al lugar; detrás de él se observó al “Pity” Altamirano. Héctor es su mano derecha. De forma exprés, sin dar declaraciones, cansados y molestos, arribaron a Houston. El Tricolor los alcanza hoy.