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Mira

27, junio 2019 - 23:39

┃ Violeta Alva

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POR VIOLETA ALVA

FOTOS: ÉRIK ESTRELLA

ENVIADOS

TOLUCA.- Treinta y seis años han pasado desde la primera vez que Enrique Meza se plantó en un banquillo. Debutó un 9 de enero de 1983, en un partido entre Neza y Cruz Azul, luego de que Miguel Marín fuera inhabilitado por un año para dirigir al equipo celeste por una agresión a un árbitro. Meza, quien se desempeñaba como auxiliar, entró al relevo y finalizó la temporada.

Desde entonces, el ahora técnico de Veracruz ha ganado cuatro títulos de Liga, dos Concachampions, una Copa Sudamericana y una SuperLiga. Esos logros, que se reflejan en los pliegues de su rostro, los asume para asegurar que puede sacar a los Tiburones Rojos del fondo de la tabla.

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“Estoy muy ilusionado. Soy un tipo que siempre piensa positivamente, en que algo mejor está por venir”, reconoció Enrique Meza en charla con ESTO. “Hoy estoy nuevamente ante una oportunidad tan valiosa, porque ya está más cerca mi retiro que otra cosa. El tener una nueva oportunidad siempre es bueno, y no la ando buscando. Lo que pasa es que me gusta mucho el futbol. He sido muy feliz, y por esa razón acepté una oportunidad como ésta”, agregó.

El experimentado estratega dirigió en el pasado a Cruz Azul, Pachuca, Toluca, Toros Neza, Morelia y Puebla, equipos que en su momento se jugaron el título, pero también la permanencia. “Por todo lo que ha pasado Veracruz, la ley de probabilidades dice que ya está cerca de que se componga todo. Soy optimista, por esa misma ley”, aseguró. “El año anterior padecieron muchísimo. Yo no creo en la buena ni en la mala suerte, simplemente, el torneo anterior con Dante no jugaban mal sino bien; sin embargo, llegaban al arco varias veces y no podían meter gol, y de repente el rival les hacía daño y ya no se recuperaban”, analizó.

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El “Profe” es un hombre tranquilo, a quien le gusta acercarse a jugadores. “Son mis amigos”, dice, aunque también sabe que debe asumir su rol, “hoy los jugadores son parte de mí. Tengo la obligación de ayudarlos a que sean mejores y no sólo en la parte futbolística, pero como les triplico la edad para mí es fácil darles un consejo. Dicen que todo está escrito, pero no todo está leído. A partir de eso, uno ve circunstancias en las que uno los puede intentar aconsejar para que no se equivoquen en los gastos excesivos, en la parranda, porque todo se va, la carrera del jugador se acaba muy rápido. Me une a ellos un gran respeto y gran cariño”, admitió.

OIDOS SORDOS 

Los temas extra cancha tienen sin cuidado a Enrique Meza. El trato que el estratega hizo con el dueño del equipo, Fidel Kuri, fue claro y no hace caso a lo que se diga fuera. “La gente que critica no juega. Nada tiene que hacerte daño. Su trabajo es hablar de lo que ellos piensan y está bien, cada quién hace su trabajo lo mejor que puede y yo creo que los jugadores, en los torneos pasados, intentaron hacer las cosas bien. ¿Quién no se equivoca? El que no está en el campo. Si yo soy un crítico tan feroz que critico, pero nunca piso una cancha. A mí solamente me pagan por hacer que un equipo trabaje bien y gane. Por eso Dios te dio dos oídos y una boca, para escuchar mucho y hablar menos”, explicó el DT. “Yo me entero de todo lo que se dice, pero yo sé quién es Enrique Meza, no estoy hablando de muy bien ni muy mal. Sé quién es Enrique Meza y a mí ya las críticas prácticamente ya no me hacen daño. Cuando dicen que soy muy malo, no me la creo; cuando dicen que soy muy bueno, tampoco me la creo”.

– ¿Y quién es Enrique Meza?  “Solamente Enrique Meza, el padre de familia, el esposo, el abuelo, el hijo de gente extraordinaria”.

 

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