No es día de muertos, pero los fantasmas aparecen. Descripciones hay muchas para los espíritus errantes, pero, cómo darle significado en el mundo futbolístico. Quizá el concepto más acertado es el de la película de terror: “Un fantasma es una emoción totalmente deformada, condenada a repetirse una y otra vez”, es eso justamente lo que le sucede a México en una fecha muy peculiar: el 29 de junio.

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En este día en donde la maldición ha caído cuatro veces en competencias oficiales. Es momento de sacar el rosario, prender las veladoras, persignarse y rezar. Hoy, el Tricolor enfrenta a Costa Rica en los cuartos de final de la Copa Oro. Es momento de conjurar las maldiciones o vivir condenados a una dura malaria.

Los descalabros comenzaron en el ya lejano 1998, el escenario fue la Copa del Mundo de Francia. La Selección Mexicana ganaba sorpresivamente al gigante europeo. Luis “Matador” Hernández hizo el gol que puso a soñar a todo el país. Todo parecía listo para llegar al quinto partido por vez primera, mas el Tricolor comenzó a desesperarse en la recta final del partido y terminó con la derrota gracias a los goles de Oliver Bierhoff y Jürgen Klinsmann en los minutos finales.

Los años pasaron, pero el destino volvió a alcanzar a los verdes. En la Copa Confederaciones de 2005, Ricardo La Volpe y sus pupilos le jugaron de tú a tú, nuevamente a Alemania. El duelo fue vibrante, apasionado, y culminó con la igualada sin goles. Desde los once pasos, los fantasmas alcanzaron a México, ahí sucumbieron frente a la poderosa fuerza germana. El presagio se volvía a cumplir.

Brasil 2014 se convirtió en otro fatídico escenario. En el estadio Fortaleza, México llegó comandado por Miguel Herrera para enfrentar a Holanda. En juego estaba el pase al quinto partido, pero la vida les jugó otra broma pesada a los mexicanos. Un golazo de Giovani Dos Santos dio esperanza al Tricolor, pero el empate cayó en la recta final con diana de Sneijder. Todo el panorama se nubló en el ocaso del encuentro. Con unos segundos por disputarse, Arjen Robben fue derribado de manera dudosa en el área y se sancionó penalti en favor de la Naranja Mecánica. México cayó 2-1 frente a Holanda.

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El último partido con derrota en la fecha maldita fue en el 2017, esta ocasión en Copa Confederaciones, otra vez contra Alemania. En aquellas semifinales, México no metió ni las manos, le pasaron por encima con marcador de 4-1 y terminó en el partido por el tercer lugar frente a Portugal.

El día se repite, pero esta vez el rival no es europeo, sin embargo, salir al terreno de juego con exceso de confianza podría dejar a los pupilos de Gerardo Martino con un nuevo momento doloroso… y en la misma fecha. ¡Vaya maldición!