POR ALEJANDRO JIMÉNEZ

Hoy arranca una edición más del torneo de tenis más viejo del mundo: Wimbledon, con la expectativa de que en la rama varonil gane una vez más uno de los cuatro jugadores que lo han monopolizado en los últimos 16 años, y, por el contrario, en las damas, que surja una nueva figura en vista de la dispersión de campeonas que existe.

Se acordó que a partir de este año no se alargará indefinidamente el último juego del quinto set, que ahora podrá decidirse en “tie break” cuando se llegue a estar 12-12 y no como antes, que tenían que irse a extenuantes horas y días hasta que hubiera un ganador por dos juegos de diferencia. Además, habrá sistema de revisión de jugadas Ojo de Halcón de las canchas 14 a la 17, para hacer más efectivas las marcaciones de los jueces.

El total de premios en efectivo será de 38 millones de libras, mientras que el año pasado se repartieron 34 millones.

LOS CABALLEROS

De 2003 a 2018 sólo lo han ganado cuatro jugadores: Roger Federer (8 veces), Novak Djokovic (4), Rafael Nadal (2) y Andy Murray (2). Los tres primeros llegan en su segundo aire tenístico y excelente forma física, mientras que el inglés viene de una grave lesión en la cadera que lo alejó casi dos años de las canchas, aunque en su reciente regreso ya ganó el dobles de Fever Tree junto al español Feliciano López, y dice sentirse bien.

De este cuadro los únicos jóvenes que se ven con posibilidades de alzarse con la victoria son el austriaco Thiem y el griego Tsitsipas, quienes ya han ganado en torneo oficial a los tres grandes de la clasificación. El alemán Zverev, que suele ser una máquina de jugar, no ha estado en su mejor año, en el que los problemas extra deportivos lo han mantenido con la cabeza fuera de las canchas y perdiendo en primera o segunda ronda sus torneos.

Vienen abajo los eternos aspirantes Kevin Anderson, Stan Wawrinka, Marin Cilic, Kei Nishikori, Khachanov, Medvedev, Goffin, Gilles Simon y Fabio Fognini, italiano que ha venido ganando torneos importantes este año y pudiera dar su estirón final, aunque el papel de todos estos parece que será, como siempre, el de rivales de respeto, pero no más. En el mismo nivel se ven los tremendos sacadores (con servicios de más de 230 kilómetros por hora) John Isner, Sam Querry y Milos Raonic, a quienes el poderoso saque, sin embargo, no les ha alcanzado para ganar Grand Slams.

Interesante será ver a los jóvenes Next Gen como Dennis Shapovalov, Felix Auger-Aliassime, Taylor Fritz, Alex de Minaur y Kyle Edmund, quienes están en buen momento, pero al parecer sin la fortaleza mental para ganar el tercer Slam del año.

Latinoamérica sólo depende de los argentinos Diego Schwartzman y Guido Pella, quizá del chileno Nicolás Jarry, ante la ausencia de Juan Martín del Potro, recién operado de la rodilla. Acaso en dobles los colombianos Cabal y Farah sean los únicos que puedan dar la cara por el continente.

LAS DAMAS

En la rama femenil no hay claridad sobre la posible triunfadora en vista de la inconsistencia de las jugadoras, que conquistan un torneo en la WTA y desaparecen. Las últimas ganadoras en Wimbledon han sido Serena Williams, Petra Kvitova, Marion Bartoli, Garbiñe Muguruza y la campeona defensora, la alemana Angelique Kerber.

Sin embargo, el cuadro de sembradas este año contempla a las jovencitas que han ganado, sin repetir, uno que otro torneo (incluidos el Abierto de Australia y Roland Garros):

Será quizá la última oportunidad de coronarse para veteranas como Maria Sharapova, Serena Williams, Victoria Azarenka, Garbiñe Muguruza y Simona Halep. Todas vienen de graves problemas de lesiones, de retiros por maternidad, de bajones mentales y de severos cambios de entrenador. Aun así, son experimentadas y peligrosas. Se ve difícil que Kerber refrende, pues después de su triunfo el año pasado en este mismo torneo no ha visto la suya.

Las jugadoras sensación son la australiana Barty, reciente ganadora de Roland Garros, y la japonesa Osaka, que ya se llevó el US Open y Australia. Seguidas muy de cerca de Pliskova, Svitolina, Ostapenko y de la estadounidense Sloan Stephens, quien tampoco ha dado una después de ganar el US Open de 2017.

Latinoamérica sólo tiene en la pelea a la puertorriqueña Mónica Puig, cuyo mayor logro ha sido conquistar la medalla de oro en los juegos olímpicos de Río de Janeiro y no anda en su mejor momento.

JUEGOS DE PRIMERA RONDA