La décima ronda del Campeonato Mundial de Fórmula Uno se celebrará con el Gran Premio de Gran Bretaña, prueba que se disputará en el circuito de Silverstone, en Northamptonshire, Inglaterra, donde se dirigirá Sergio Pérez, quien tratará de encontrar el rendimiento de su RP19 que lo ponga en zona de puntos.

El piloto tapatío del SportPesa Racing Point y sello al mando del monoplaza marcado con el número 11, confirmó en día recientes que no será en Silverstone cuando se estrenen las mejoras del RP19, de modo que nuevamente se verá a Checo y coequipero, el volante canadiense Lance Stroll, esforzarse al máximo en busca de esas décimas que no sólo los lleven a Q3, sino que les permitan capturar puntos.

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Mientras esto sucede, ambos pilotos y la escuadra misma esperan el Gran Premio alemán, que se disputará en el trazado de Hockenheim, donde comenzarán a llegar las mejoras y donde es probable que el monoplaza dé un salto cualitativo que posibilite entrar de manera continua, en las carreras que vienen, a la zona que otorga unidades tanto para el Mundial de Pilotos como para el de Constructores.

“Hay cosas que podemos mejorar de cara a las próximas citas. El fin de semana de Austria estuvo bien maximizado en términos generales, así que únicamente tenemos que seguir trabajando duro. Somos conscientes de que no estamos donde queremos estar, de modo que esperamos que, en las siguientes carreras con las mejoras que planeamos traer después de Silverstone, podamos ser un poco más competitivos”, explicó Checo al portal oficial de la Fórmula Uno.

Pero en tanto llegan las actualizaciones, se debe negociar de la mejor manera el Gran Premio de Gran Bretaña, que está programado a 52 vueltas al trazado de Silverstone de 5.891 kilómetros de extensión, para lograr una distancia de 306.198 kilómetros.