Entre gritos de “USA” y llamados a la igualdad de salarios, bajo una lluvia de confeti, la selección femenina de fútbol de Estados Unidos, campeona del mundo por cuarta vez, fue celebrada este miércoles por miles de personas en un desfile en Nueva York.

Las futbolistas, que vestían camisetas idénticas negras con la leyenda “Campeonas del mundo” bordada en dorado, saludaron a la multitud desde varios camiones que circulaban lentamente por las calles del sur de la ciudad, desde el Battery Park a la alcaldía.

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Distendidas, sonrientes, algunas se acercaron al público y firmaron camisetas o estuches de teléfonos celulares.

La jugadora más conocida del equipo, Megan Rapinoe, hizo la icónica pose con la que firma sus goles al presentar el trofeo de la Copa del Mundo a los enloquecidos aficionados que se agolpaban en las calles.

La capitana ofreció un discurso ante la multitud, en el cual habló sobre los temas que la han colocado como el estandarte en la lucha por la inclusión e igualdad.

“Este equipo es tan fuerte, tan duro, tiene tal sentido del humor, es tan fantástico”, dijo Rapinoe a la multitud en la alcaldía. “Tenemos el cabello rosa y violeta. Tenemos tatuajes, rastas. Hay chicas blancas y chicas negras, y todo en el medio. Chicas heterosexuales y gays”, añadió.

“Esta es mi petición para cada uno de ustedes. Tenemos que ser mejores, tenemos que amar más y odiar menos, escuchar más y hablar menos. Es nuestra responsabilidad hacer este mundo un lugar mejor.  Nosotras hacemos deporte, jugamos futbol, somos mujeres atletas, pero somos mucho más que eso”, expresó Rapinoe.

Horas antes, la delantera y capitana de la selección de fútbol de Estados Unidos dijo este martes que no cree que las integrantes del plantel que ganó el Mundial de Francia el pasado domingo acepten una invitación del presidente del país, Donald Trump, para visitar la Casa Blanca.

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“Yo no iría y tampoco irían todas las compañeras de equipo con las que he hablado explícitamente”, dijo Rapinoe en el programa “Anderson 360” de la cadena CNN.

“No creo que nadie en el equipo tenga interés en prestar la plataforma (mediática) por la que hemos trabajado tan duro y las cosas por las que luchamos y la forma en que vivimos nuestra vida. No creo que queramos que eso sea corrompido por esta administración “, dijo Rapinoe.