Quedó expuesta la nueva armadura de la Máquina, sencilla, limpia, tal y como la desean los seguidores.

El evento se llevó a cabo en un salón a oscuras, tenues luces azules y rojas alumbraron el lugar, los trofeos de Copa MX y Supercopa MX, adornaron el estrado.

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Guillermo Álvarez Cuevas, líder celeste, fue el encargado de darle la bienvenida a los cooperativistas, invitados especiales y medios de comunicación.

“Billy”, con un discurso conmovedor, destacó lo cerca que ha estado Cruz Azul de bordar una estrella más, sin embargo, no llega.

A pesar de las caídas y desilusiones, él y su Máquina están listos para “no bajar los brazos, no darse por vencidos”, dijo Álvarez.

Enseguida, Fructuoso López, creador de la marca española que viste a la Máquina, tomó la palabra.

El empresario habló de cómo inició y creció su negocio. Los zapatos de futbol fueron el comienzo para luego entrar en el mercado de las telas.

Luego de eso vino el momento estelar, Alejandro Villalvazo se encargó de presentar a las jugadores del cuadro femenil y enseguida al equipo varonil.

Jesús Corona, con porte, presumió el uniforme de los cancerberos, naranja, elegante. El azul marino es el otro.

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Siguió la pasarela, jugadores como Jonathan Rodríguez y el “Piojo” Alvarado presentaron la playera para los juegos de visitante, blanca totalmente.

El tercer uniforme fue el que más llamó la atención, azul aqua, el “Cata” se encargó de presumirlo.

Para finalizar el desfile vino la presentación de la playera de local. Azul celeste. Milton Caraglio, Édgar Méndez y Elías Hernández los mostraron.

Así, de forma exprés, pero elegante, la Máquina enseñó sus nuevas herramientas de trabajo. Cruz Azul cumplió las expectativas.