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28, julio 2019 - 21:11

┃ Óscar Beltrán

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Después de tropezar en el arranque de Liga, y con un empate a media semana con el Atlético de Madrid como precedente, Chivas se presentaba en casa en el Apertura 2019, recibiendo la siempre complicada visita de los Tigres, el actual campeón del futbol mexicano y que llegaba al encuentro con etiqueta de favorito.

Ante una muy buena entrada en el Akron, Chivas se reencontró con el triunfo al imponerse 2-0 a los regios, con goles de “Pollo” Briseño y Alan Pulido de penal. Tigres jugó con 10 desde el minuto 25 debido a la expulsión de Caros Salcedo, además las cosas se pusieron calientes en un pleito de palabras entre Tomás Boy y Gignac, levando la peor parte el técnico que se fue expulsado. Al final Chivas hizo valer su condición de local y volvió a saborear un triunfo.

PRIMER TIEMPO

Pronto fue Chivas quien se adueñó de las acciones, se hizo del balón, propuso y quiso más. Pronto el Rebaño obtuvo su recompensa, y al minuto 8 cayó el gol, vino por medio de un tiro de esquina, al servicio llegó el “Pollo” Briseño quien entre dos defensores, remató con fuerza y mando el esférico al fondo de las redes, nada pudo hacer Nahuel, el central rojiblanco lo festejó con enjundia e incluso llegó a las lágrimas tras meter su primer gol con el equipo del Guadalajara.

Chivas dominaba, y Tigres poco y nada ofrecía al frente, al grado de que corrían los minutos y seguía sin un tiro al puerto. Se le vino la noche a los regios al minuto 21, pues el VAR cobró una víctima más, el silbante Óscar Macías revisó una jugada polémica, en la que Salcedo le dejó una flagrante plancha a Michael Pérez, tras la revisión el árbitro le mostró la tarjeta roja al “Titán”, y con esto dejó con uno menos a los felinos. No hubo duda, era roja clara.

Al 24, nuevamente el Rebaño fue peligroso en tiro de esquina, vino el servicio, techó a Nahuel y solo y su alma apareció Alanís, quien nada más tenía que empujarla, pero su remate de cabeza fue defectuoso y lo mandó por un costado, se perdían una clara.

La de mayor peligro para los visitantes fue al 28, en un mano a ano en el que apareció Gignac contra Toño, fue el arquero rojiblanco quien atajó el disparo del francés, aunque al final nada contó porque se marcó un fuera de juego.

El juego cayó de nivel, Chivas siguió teniendo la posesión, pero no tuvo claridad adelante, mientras que a Tigres le pasó factura estar con uno menos.

SEGUNDO TIEMPO

El complemento comenzó mejor para los felinos. Al 57 apareció Gignac solo dentro del área, se levantó y remató de cabeza, cuando ya festejaba el gol, apareció Rodríguez mandándose una señora atajada, a mano cambiada, le metió el manazo para evitar la caída de su marco.

Poco a poco el Guadalajara le cedió la iniciativa y el balón a los Tigres, que comenzaron a hacer su juego y buscando el gol del empate.

Al minuto 65 se vivió una bochornosa situación, y es que el técnico Tomás Boy comenzó a reclamar de manera airada al árbitro que le sacó la tarjeta amarilla, de pronto el pleito era entre Boy y Gignac, el técnico le mentó la madre al francés, el árbitro expulsó al entrenador del Rebaño, mientras que la amarilla fue para el europeo. Boy le decía a Gignac que él sigue siendo el número uno en cuanto a goles de Tigres, mientras que el delantero le respondió con una seña de que lo retaba a los golpes, que se veían en el vestidor, al final los humos se calmaron y el “Jefe” se fue expulsado.

Nuevamente al minuto 70, Rodríguez le quitó la gloria a Gignac, pues vino con un potente disparo de tiro libre que superó a la barrera, iba con dirección de portería, y otra vez voló Toño para apuntarse otra gran atajada y dejando en cero su portería, Gignac no lo podía creer y se quedó boquiabierto.

El cierre del partido fue de un Guadalajara echado atrás, buscando el contragolpe con latigazos a Vega y Brizuela. Tigres tenía el balón, pero les costaba ser claros al frente.

En tiempo de compensación, al 93, Pulido ingresó al área, primero le dieron un pequeño jalón y después cayó por una trabada que se dio con el defensivo felino, el árbitro no dudo y señaló el penal. Tras una charla en la que Alanís quería cobrar la pena máxima, le cedió la pelota a Alan Pulido.

Vino desde el manchón penal, esta vez no dio su brinquito y Pulido engañó con un disparo a Nahuel, que se venció y se cantó el gol, para el 2-0 definitivo.

ACCIONES

GOLES

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