POR IVONNE ALMARAZ
FOTOS: LUIS GARDUÑO

Si por Jaidy y Jana fuera, hasta nacen juntas. Las hermanas Gutiérrez comparten una misma pasión: el futbol, y son orgullosas americanistas. “Sé que mi mamá es tu fan número uno, pues yo me declaro la número dos. Eres mi ídolo. Te juro que cada que te veo en la cancha pienso: ‘¡Wooow! quisiera ser como ella, tener esa habilidad’, porque, aunque eres mi hermana chiquita, yo te veo como una joya, como lo más bonito que me pudo tocar en este mundo”, confiesa Jaidy, entre lágrimas.

El escenario no puede ser mejor. La entrevista se desarrolla en las canchas mismas del Nido americanista. Nostálgica, pero con un semblante alegre, la pequeña Jana se levanta para abrazarla, mientras revela al Diario de los Deportistas que su hermana es su ejemplo a seguir: “Existen muchísimas porteras, pero ella siempre será la mejor para mí. Desde que tengo memoria, Jaidy ha estado conmigo en todo momento, bueno y malo, así que no le fallaré e igual estaré para apoyarla cada que me necesite”, dice la joven, mientras abraza a la cancerbera.

Natación, danza y gimnasia fueron las disciplinas que practicaron de pequeñas, sin embargo, estar ligadas a una cancha gracias a su papá, Miguel Alejandro “Jalisco” Gutiérrez, ex defensa que militó en Potros, Jaguares, Indios de Ciudad Juárez y Leones Negros, las llevaría a seguir sus pasos: “Desde muy pequeña jugaba y al mismo tiempo nadaba, pero como en muchos lugares no había la piscina adecuada, me decidí mejor a dejar la natación y dedicarme diario al futbol”, recuerda la guardameta.

“Además, siempre acompañábamos a mi papá a sus entrenamientos y verlo era muy bonito, estar ahí en un campo nos llevaba a otro mundo, cambiabas ese chip del momento para enfocarte solamente en esto”, señala.

Jana, con más inocencia, explica cuánto tardó en voltear a ver el esférico, pero al pertenecer a una familia donde se respira solamente el balompié, eso le ha servido de inspiración: “Estaba en gimnasia y danza, pero hasta los nueve años fue cuando decidí jugar, ya que todo en nuestra casa se trataba de este deporte; ya sabes, se respiraba y vivía a un nivel muy grande, tanto que hasta teníamos hasta la mesita en forma de balón, entonces pensé: ¿Y si lo pruebo? Igual me va bien y ahora aquí estamos”, menciona en entrevista con el Diario de los Deportistas.Pese a que ambas estudian preparatoria no se ven alejadas de su profesión: “Siempre me veo aquí, jugando hasta donde pueda, pero quiero estudiar Ciencias de la Comunicación y tener mucho contacto con la rama femenil; ya sabes, hacer entrevistas, cubrir mundiales y todo lo que se relacione”, revela con ojos brillosos Jana.

“Yo sigo analizando qué carrera estudiar, estoy entre mercadotecnia, fisioterapeuta o psicología, siempre y cuando me lleven a un club y cerca de la cancha”, confiesa Jaidy.
No es un secreto que muchos (as) al retirarse piensan en dirigir, pero las Gutiérrez descartan de lleno dicha opción: “Para nada. No está en los planes”, respondieron.

ORGULLOSAS 

Conscientes de que el América es uno de los cuatro equipos más grandes en nuestro país, las jugadoras azulcremas, Jana y Jaidy Gutiérrez confesaron lo agradecidas que se sienten de portar dicho escudo: “La verdad es que me siento super feliz de poder ser parte de esta institución. Entiendo que la exigencia es mucha porque cuando pierdes o empatas aquí ya es una crisis”, explica la primera.

“El que te abran las puertas y confíen en ti aquí es de lo mejor que te puede pasar, ya que no cualquiera está para representar a un club con tanta historia, y el hecho de que yo sea de esas personas contadas me llena de satisfacción”, señala Jaidy con enorme sonrisa.

Si hay una frase con la que suelen caracterizar a los de Coapa es: ‘Los amas o los odias’, a lo que Jana reafirma: “Aquí no hay puntos medios, te aferras o lo dejas. Tienes que sentir este amor por los colores, porque es un sentimiento inigualable”.

Jaidy, aunque no era de hueso colorado, coincide: “Mi hermana desde bebé es americanista, yo le iba a donde jugará mi papá, pero ahora aquí de verdad me enamoré. América es único”.