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2, agosto 2019 - 21:00

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Puebla.- A una triste Chiva la bajaron de su nube. Guadalajara no refrendó su actuación de la semana pasada y esta vez decepcionó con creces. Ante el campeón todo fue casualidad. Puebla les hizo ver su suerte en un duelo donde el arbitraje se llevó las miradas y que evitó la victoria camotera. Alanís adelantó al Rebaño y Angulo emparejó. Todo quedó tablas. 1-1 final

EL JUEGO

Los poblanos volvieron ante su gente. La responsabilidad de un triunfo recayó en ellos y el “Chelis” presentó a su plantel estelar. Mucho se especuló si Matías Alustiza estaría listo, pero el argentino no podía perderse un duelo con tan alta relevancia. Fue titular y en ese momento, Chivas sintió el verdadero terror.

Los visitantes no especularon. Sin su “Jefe”, por suspensión, el Rebaño Sagrado salió con el mismo cuadro titular que utilizó ante Tigres. De nueva cuenta con Alan Pulido y Oribe Peralta juntos en el ataque. Si esa fórmula resultó ante el campeón del futbol mexicano, ¿por qué no ante los poblanos también?

El estadio dos veces mundialista se pintó principalmente de dos colores. El blanco y rojo predominó en las tribunas, fue una sucursal totalmente sagrada. La Franja poblana quedó en el olvido y fue opacada de manera descomunal.

Ese apoyo se transportó de inmediato al terreno de juego. Los tapatíos iniciaron a tambor batiente. El primero en dar aviso fue Alan Pulido, pero fue detenido con una barrida. Todos voltearon a ver al árbitro, corrió y marcó penalti. Todos celebraron, pero nadie se percató que el abanderado arruinaría la fiesta. ¡Fuera de lugar! Se canceló la pena máxima, a pesar de los reclamos del público.

Simplemente fue el preámbulo de lo que sucedería instantes después. La insistencia de los rojiblancos dio grandes resultados. Alejandro Chumacero se desesperó y tiró un codazo sobre Eduardo López. Ahora sí fue marcada la falta y nadie detuvo a Oswaldo Alanís para que abriera el marcador en la Angelópolis. Después de 17 meses, el defensor perforó las redes de nuevo.

El ánimo se calentó. Los enfranjados despertaron y fueron en búsqueda del empate.  Lucas Cavallini lo intentó una y otra vez, sin embargo, en todos sus intentos fue detenido. Las malas noticias aparecieron para Guadalajara. Michael Pérez se tiró en el césped por una molestia en el muslo y tuvo que ser sustituido por precaución.

Los poblanos siguieron, pero atrás estaba el “Pollo”, de gran momento. Cada balón que detuvo, lo festejó como si fuera su gol. ¡Mucha pasión de Briseño! Pero fue en vano.

En el último suspiro de la primera mitad, los locales igualaron las acciones. Brayan Angulo aprovechó una precipitada salida de Toño Rodríguez y perforó la red sin problemas. ¡El verdugo de Chivas apareció de nuevo!

En el complemento se desató la locura. Los poblanos lucieron motivados, buscaron el tanto de la victoria y lo consiguieron. Al menos por unos segundos. El tanto de Lucas Cavallini fue invalidado por el VAR y el canadiense fue expulsado por un pisotón sobre la “Chofis”. Del festejo a quedarse con diez hombres. Cosas del futbol… Y del videoarbitraje.

Minutos después el juego se emparejó. Miguel Ponce salió expulsado por un manotazo y acabó con la superioridad rojiblanca.

El partido se ensució y acabó con las emociones.

Así fue la primera batalla de Guadalajara por no descender. La lucha aún es larga, pero ya está caliente. Por lo menos ayer rescataron un puntito en territorio poblano.

EL DATO:

HEGEMONÍA ENFRANJADA

Puebla mantiene un invicto de cinco partidos ante Chivas con un saldo de tres triunfos y dos empates.

GOLES

ACCIONES 



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