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Cuando el panorama estaba más oscuro con América en el estadio Azteca, apareció Giovani dos Santos para frotar la lámpara, sacar el genio y darle la alegría a la gente que se rindió a sus pies en el momento que entró al campo.

Parecía que Tijuana le arañaba un punto a las Águilas, pero Gio dijo que no. El 10 americanista le hizo gala su número y con un par de chispazos dio sentencia definitiva.

Un autopase con asistencia a Ibarra y un gol más de picadita sobre Lajud fueron la carta de presentación del mayor de los dos Santos ante los suyos.

Un 3-1 final y se mantiene el invicto para los de Coapa.

EL JUEGO

La sacudida fue fuerte para América durante la semana. Entre la salida de Marchesín, la negociación de Uribe y los rumores sobre otros de sus jugadores estelares, poco se habló de futbol cancha en Coapa. Sin embargo, el camino tenía que continuar y Tijuana era el rival de unas Águilas que, mientras resuelven quien vendrá para la portería, depositaban su confianza en Óscar Jiménez.

Muy pronto, Xolos puso a prueba al arquero. Ariel Nahuelpan disparó desde fuera del área y Jiménez se mostró titubeante al escupir un esférico que salió directo a donde se encontraba. En el rebote, Washington Camacho desperdició una oportunidad inmejorable al mandar el esférico por un costado.

De ahí en adelante, los azulcremas tuvieron las mejores opciones, pero les faltó claridad para irse con ventaja al descanso.

El poste dejó ahogado el grito de gol en la parcialidad local cuando Nicolás Castillo finalizó con un disparo colocado una gran combinación entre él y Andrés Ibargüen. El balón amenazaba con entrar pegado al palo, mas el metal dijo que no.

América era mejor, pero no lo reflejaba en el marcador y fue ahí cuando vino una nueva desgracia para los Millonetas. Fue un choque entre Nico Castillo y Gibran Lajud en donde el delantero del Ame se llevó la peor parte. El golpe en el tobillo lo sacó del juego y dio la pauta para que Giovani dos Santos se presentara por primera vez en el estadio Azteca con los colores cremas.

Para el complemento, la dinámica se mantuvo. Era América el que tenía mayor tiempo la pelota, pero no generaba peligro real sobre la meta fronteriza.

De a poco, Xolos aguantaba el cero en su puerta y Óscar Pareja modificaba para mantener ocupada a la zaga rival. Sepúlveda y Sanvezzo entraron para tener más opciones al frente, aunque estas no inquietaron a Jiménez.

Cuando parecía que la presión americanista se había esfumado, apareció el recientemente reconocido como el mejor jugador de la Liga para mandarse una jugada de otro partido.

Guido Rodríguez se encontró con un rebote a las afueras del área. El argentino cargó el fusil de su botín derecho, dejó entrar la bola y la impactó con violencia. Una bala blanca salió con rumbo a la portería de Lajud, quien se lanzó solamente para la fotografía u hacer más vistoso el gol de Guido. ¡Ya lo ganaba América!

Poco le duró el gusto a los de casa. Un error en la salida tiró todo lo que habían conseguido. Emanuel Aguilera regaló la pelota al perder en la salida con Nahuelpan. Atento a la jugada, Camilo Sanvezzó tomó el balón y se enfiló de frente al área. Antes de que lo pudieran siquiera incomodar, el “Lobo” definió en grande con un tiro a primer poste, inalcanzable para Óscar. Gol que se gritaba en la frontera.

En la agonía del juego, cuando parecía que América se tendría que conformar con el empate, Giovani dos Santos frotó la lámpara y condujo a los suyos al triunfo.

El 10 emplumado aprovechó el espacio largo para dejar en el camino a su marca con un autopase. Se subió a la motocicleta y ya no le vieron más que el número. Dentro del área vio que Ibarra estaba mejor ubicado y le puso un bombón que el ecuatoriano solamente empujó al fondo de la red.

En el agregado, Gio le puso la cereza a su pastel al aprovechar una asistencia de Roger Martínez. Lajud intentó achicar, más dos Santos le picó la bola y firmó el 3-1 final. De su mano, lo ganó América.

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