Por: Jorge Ernesto Witker

El estreno del Atlético San Luis en Liga MX se saldó con una derrota frente a los Pumas (0-2) que cortó de golpe un andar de 21 juegos oficiales consecutivos sin perder, racha que obviamente capturó en su exitosa ruta al ascenso. Al menos esos 90 minutos abrieron las puertas del máximo circuito mexicano a una mayoría de futbolistas que ya estaban en el club en la división anterior, entre ellos los españoles Mario Abrante, Ian González y Unai Bilbao, quienes fueron titulares en el once de Alfonso Sosa.

Un equipo en la Liga MX no alineaba en un partido a tres futbolistas españoles, desde hace más de 20 años. El último en hacerlo había sido el Puebla, que apostó por Francisco Higuera, Miguel Pardeza y Carlos Muñoz en su alineación, lo que sucedió por última vez el 11 de abril de 1998 en un juego ante los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara.

Además, gracias a estos tres hispanos, a Édgar Méndez, de Cruz Azul, Abraham González, que ha sido inscrito con Veracruz y de Enrique López “Cadete” que pasó del Atlético de San Luis al Querétaro, ya son seis los jugadores españoles que están registrados para este Apertura 2019, torneo que está imponiendo una nueva marca al respecto, en la era de los campeonatos cortos, ya que no se habían juntado nunca más de los cinco españoles registrados en el Verano 1998 y en el Apertura 2012.

La cifra, por supuesto, queda aún muy lejos de las que contabilizaba la presencia española en la Liga mexicana hace muchos años.

Y es que, durante sus primeras décadas de vida, el futbol mexicano fue impulsado por el invaluable aporte de grandes futbolistas venidos desde España. La relación, que entonces ya era estrecha, se acrecentó a raíz de la guerra civil española, que orilló a grandes cracks de la época a refugiarse en México. Lo hizo íntegramente en 1937 el FC Barcelona, equipo en el que brillaban jugadores como Martín Vantolrá, José Iborra y Juli Munlloch. Lo mismo ocurrió con la Selección Vasca que repartió talentos como Isidro Lángara, José Iraragorri, Luis Regueiro y Emilín Alonso, entre otros, y que con el nombre de Euzkadi participó en la Liga 1937-38, ubicándose en el segundo lugar, sólo superado por el Asturias.

En aquellos años más del 60 % de los extranjeros que participaban en el campeonato mexicano eran españoles. Incluso, en la llamada Era Amateur fue el Real Club España el más ganador con 12 trofeos. En el inicio del profesionalismo las cosas no parecían cambiar. La presencia española siguió latente. Plagados de futbolistas nacidos en la madre patria, España y Asturias pelearon palmo a palmo por el campeonato de aquella campaña 1943-44. Con los albinegros jugaron 10 hispanos: Gregorio Blasco, José Sanjenis, Serafín Aedo, Leonardo Cilaurren, Fernando García, José Iraragorri, Isidro Lángara, Antonio López Herranz, Enrique Larrinaga y Emilín; con el Asturias, que en un juego de desempate se quedó con ese título, estaban Ignacio Cabezón, Sabino Aguirre, Pedro y Tomás Regueiro y Joaquín Urquiaga. En otros clubes como el Atlante tenían cabida otros como Julio Munlloch y Martín Vantolrá, así como José Miguel Díez, con el Veracruz.

Unos años más tarde, en 1950, las dos principales banderas de la colonia española en el balompié azteca, España y Asturias, desaparecieron, al menos del futbol profesional y aunque entre 1971 y 1982 otro club con ese ADO habitó la Primera División, el Atlético Español, con elementos como Jaime Cuesta, Josu Ortuondo y Benito Pardo, el impacto deportivo y social no fue el mismo ni por asomo.

En los años noventa, gracias a la feliz llegada de Emilio Butragueño a los Toros de Celaya, volvieron a aparecer algunos futbolistas españoles de buen nivel, pero aquello duró poco.

De los tres españoles registrados por el Atlético San Luis, y que debutaron en Liga MX el fin de semana pasado, el más conocido es el veterano, de 37 años, Pedro Mario Álvarez Abrante, quien disputó un total de 150 partidos en la Primera División Española y pudo coincidir, extrañamente, con dos de los mejores futbolistas mexicanos de la historia, Cuauhtémoc Blanco en el Valladolid 2001-02 y Rafael Márquez, en el Barcelona 2003-04.