Y el frontón es de apuestas, de ver qué patrocinador confía en los pelotaris para apoyarlos y que sigan preparándose para sus competencias.

Por lo que, al término de los Juegos Panamericanos de Lima, para México surge una nueva etapa en esta modalidad, con campeones que dieron la cara para alcanzar el podio con cinco oros, cerrando un episodio y abriendo otro con nuevas ilusiones para las futuras generaciones.

Así lo expresó David Álvarez, quien manifestó que sí había nervios en los encuentros que tuvieron contra los mejores del Continente, pero mostraron personalidad profesional y eso hizo que se escuchara el Himno Nacional Mexicano, en Lima 2019.

“Es algo muy emotivo y más cuando a tu disciplina no le habían puesto mayor interés. Sabíamos que debíamos demostrar un gran ejemplo para que el frontón resurgiera con más potencia. Todos sabíamos de esa responsabilidad y gracias a Dios se logró”.

A él lo patrocinan empresarios que lo contratan para eventos. Si gana, hay dinero para continuar con su preparación. Si no, entonces recurren a sus familias para seguir en la disciplina.

El oriundo de Guadalajara, desde los 6 años practica este deporte, pero más cuando cumplió los doce y comenzó a ganar en las Olimpiadas nacionales.

“Así comencé mis primeros torneos. Siempre con el objetivo de ganar, en esas canchas de 36 metros. Me preparé mucho para mis primeros Panamericanos, entonces la motivación era entrar al podio. Hicimos historia, lo cual nos deja satisfechos”.

David mencionó que a veces el principal rival es uno mismo, y que él practica esta disciplina desde los seis años de edad.

“Comencé con frontón normal y posteriormente la pelota vasca desde el 2012. Gracias a ellos obtuve segundo lugar en el Mundial Sub 22 en Francia, el subcampeonato en parejas en Toluca 2014 y el segundo lugar en la Copa Mundial de Trinquete en 2015”.

Ahora es un gran promotor y ya cuenta con dos escuelas, donde tiene entrenando a una buena camada de pelotaris.

“Tenemos nuevos prospectos a quienes los estamos preparando con todas las bases necesarias. Que vean que no es una disciplina que se da en los barrios, sino que tiene sus reglas para llegar a estar en las mejores competencias mundiales”.