Foto: Alex Aguirre / ESTO

Un año después de su última victoria, Veracruz se presentó en la cancha del “Pirata” Fuente para terminar de una vez por todas con esa malaria que lo ha perseguido en este semestre, misma que lo llevó a un descenso y hoy lo tiene en el fondo de la tabla de cocientes.

Atlético de San Luis estaba dispuesto a mantener abierta la profunda herida del Tiburón, pero se encontró con una escuadra decidida darle al fin una satisfacción a sus seguidores.

Los Escualos eran más intensos a la hora de ofender y apretaban a los potosinos; sin embargo, no fue eso lo que empezaría a marcar el rumbo que tomaría el encuentro.

El arbitraje fue una vez más el protagonista incómodo en un encuentro de la Liga MX. Jorge Isaac Rojas comenzó a tomar una serie de decisiones que dieron mucho de que hablar.

Primero, había marcado una mano dentro del área del Atlético. Dada la naturaleza de la acción, recurrió al VAR para revisarla y terminó por corroborar su decisión inicial; sin embargo, y ante la sorpresa de todos, Rojas regresó al monitor para ver por segunda vez el momento de la infracción. Con eso, rectificó y decretó que no habría sanción alguna.

Aficionados y jugadores jarochos no daban crédito a lo que sucedía en el campo, pero no tuvieron otra más que resignarse a que esa oportunidad se perdió.

Minutos más tarde, Leobardo López derribó a Ian González en el área y aunque de inicio no se señaló nada, el silbante fue al VAR, observó y corrigió. Había penalti para San Luis y el propio Ian tomó el esférico para ejecutar con autoridad. ¡Gol potosino!

En el agregado del primer tiempo, una nueva pena máxima llegó al puerto. Gabriel Peñalba cayó en el área producto de un supuesto jalón. Ahora ni siquiera se requirió la revisión. Nada hizo cambiar el dictamen de Rojas.

Carrasco hizo de ejecutor, encaminó despacio hacia la bola, pateo suave y colocado para engañar a Rodríguez. Gol veracruzano y empate al medio tiempo.

Sobre la hora, Peñalba perdió la pelota antes del medio campo. San Luis contraatacó a velocidad; Sánchez se metió al área por derecha, recibió la pelota filtrada y metió un centro preciso para Castro, quien llegó de atrás, sin marca y se levantó para picar un cabezazo que dejó sin posibilidades a Jurado.

No hubo tiempo para más. Veracruz es un desastre, consumó un año sin ganar y son los peores de la historia.

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