El trío Drew Brees, Alvin Kamara y Michael Thomas es la carta fuerte que tiene Nueva Orleans para intimidar a cualquier defensiva que se les ponga enfrente. No hay que pensarlo mucho, desde la semana uno, los entrenados por Sean Payton lucen como candidatos al Super Bowl.

Tras años de ser uno de los quarterbacks que más lanzaba en la liga, Brees ahora cuenta con una ofensiva equilibrada, incluso, en 2018 los Santos corrieron en el 46 por ciento de las jugadas; sin embargo, para esta temporada perdieron al corredor Mark Ingram, como su reemplazo llegó Latavius Murray.

Cabe mencionar que del otro lado del balón también tienen a elementos capaces de lograr la jugada clave como Cameron Jordan y Marshon Lattimore. Una de las claves para que los Santos vuelvan a lucir como protagonistas en la liga radica en que tienen una defensa, en el papel, confiable.

La motivación extra que tiene el equipo cae en que el próximo Super Bowl se juega en el mismo estadio donde se alzaron campeones en aquel febrero de 2010. Por si fuera poco, Brees necesita de 20 pases de anotación para convertirse en el líder histórico de la liga en esa categoría.