Foto: Jorge Barrera / ESTO

El cuatro veces campeón con América, Óscar “Kevin” Rojas, fue el primer expulsado del Exatlón, por lo que no tardó en visitar las oficinas del Diario de los Deportistas, donde compartió su experiencia en dicho programa. “Fue, de verdad, algo único. Jamás me pasó por la cabeza que me fuera a suceder, pero gracias a Dios me tocó, tuve la fortuna y es algo que siempre se me va a quedar grabado”, compartió feliz el futbolista.

Pese a que estuvo solamente una semana compitiendo, Rojas aseguró que estar fuera de casa le dejó una grata lección: “Muchos creen que estar ahí es fácil y no lo es. El meterte a ese programa es algo muy bonito, pero al tiempo te enseña a valorar todo. Como futbolista tiendes a no estar muchas veces cerca de tus seres queridos, pero aún así me pegó no ver a mi familia. Ahora, imagínate los que llegan casi a la recta final”, explicó nostálgico.

La venta de Lobos BUAP fue un duro golpe para el defensa, quien reveló que llegó a deprimirse tras quedarse sin equipo: “Fue triste. De momento no comprendía porqué, ya que la gente de pantalones largos suele hacer lo que quiere. El equipo terminó en venta y varios se quedaron sin trabajo, eso no lo toman en cuenta, pero estuve tocando puertas y buscando equipo para seguir activo y, al final, por una u otra cosa no encontré. Luego me llegó la oportunidad de entrar al Extalón y cambié de chip”, señaló.

Ya entrado en el tema de los licántropos, Kevin dijo desconocer por qué jamás pudo tener minutos con la escuadra: “En ese tiempo lo dirigía Paco Palencia y nunca pude jugar, y es raro, ya que jamás me expliqué, además de que fue el único equipo en el que estuve banqueado”, apuntó decepcionado.

Con un semblante alegre, explicó que aún en sus planes está seguir activo, ya que anhela retirarse en la Primera División: “Yo sé que ya no soy un joven y que las oportunidades de encontrar club son menos, pero quiero seguir ahí, haciendo lo que amo, así que ojalá sea en un equipo de Primera”, explicó.

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Finalmente habló sobre sus planes cuando llegue el momento de abandonar la cancha: “Quiero dirigir. Cuando terminé con Lobos metí una solicitud para dedicarme a estudiar para ser entrenador, tardaron días en responderme y al final lo conseguí, sin embargo, tuve que dejar esto en pausa porque me metí al programa y ahora quiero retomarlo para que cuando llegue ese momento de ponerle punto final a la carrera como jugador, pueda seguir ejerciendo en lo que me gusta, que es el futbol”, concluyó.