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El atacante belga del Inter de Milán, Romelu Lukaku recibió gritos racistas este domingo, durante el partido de su equipo en Cagliari, en un partido de la segunda jornada de la Serie A italiana.

Cuando Lukaku se disponía a marcar el penal que dio la victoria final 2-1 al Inter en Cerdeña se escucharon gritos de mono, perfectamente distinguibles por televisión. Los gritos continuaron unos segundos.

Lukaku miró enfadado hacia la grada de la que salieron los gritos, antes de ser rodeado por sus compañeros en la celebración.

El partido se reanudó normalmente y no fue detenido en ningún momento por el árbitro.

En abril, el atacante Moise Kean, entonces en la Juventus, ya fue víctima de gritos racistas tras marcar un gol al Cagliari. El francés Blaise Matuidi (Juventus) también vivió un episodio similar en Cagliari.

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Lukaku llegó al inicio de esta temporada al Inter procedente del Manchester United. En dos partidos en la liga italiana ha conseguido dos goles.