Houston (EEUU), 28 dic (EFE).- Nada más concluir el último partido de la temporada regular de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) que disputaron los 49ers de San Francisco ante los Cardinals de Arizona, el entrenador en jefe del equipo californiano, Jim Harbaugh confirmó en la rueda de prensa que se iba.

Harbaugh, que no pudo clasificar a los 49ers a la fase final a pesar de ganar 20-17 a los Cardinals, dijo que había llegado a un acuerdo con el equipo y que la decisión de irse era la mejor para todos.

“Creo que seré amigo de por vida de cualquiera que quiera serlo, de verdad amo a este equipo”, declaró Harbaugh. “Estaré siempre orgulloso de haber sido parte de esta organización, de este equipo y con estos jugadores”.

Sin embargo, Harbagugh no ha tenido su mejor final con los 49ers, equipo al que llevó al Super Bowl XLVII, que se disputó el 3 de febrero en Mercedes-Benz Superdome de Nueva Orleans, y perdieron por 34-31 ante los Ravens de Baltimore, donde el entrenador en jefe fue su hermano John Harbaugh.

Harbaugh, de 51 años, hizo su debut en la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) con los 49ers en la temporada del 2011 y con ellos ha conseguido marca ganadora de 44-19 en la competición regular y de 5-3 en la fase final.

El presidente de los 49ers, Jed York, también confirmó la salida de Harbaugh de la organización tras admitir que era la mejor opción para todos.

“Jim Harbaugh y yo hemos llegado a la conclusión de que es mejor para nuestros intereses comunes ir en direcciones diferentes”, señaló York.

Horas después de haberse confirmado su marcha de los 49ers varias fuentes periodísticas informaron de que Harbaugh ya había llegado a un acuerdo para firmar como el próximo entrenador del equipo de fútbol de los Wolverines de la Universidad de Michigan.

Los directivos de la universidad también habían informado a sus jugadores que a partir de la próxima semana conocerían al nuevo entrenador de cara a la próxima temporada.