POR ALEJANDRO ALFARO

Las horas de este jueves transcurrieron lento en el seno de América. El último fichaje que buscaban para cerrar su plantilla no se lograba concretar y conforme se aceraba la hora del cierre del mercado a nivel internacional, la situación se hacía más compleja.

Un defensa central era el deseo de las Águilas y el elegido para cubrir la posición fue el uruguayo Sebastián Cáceres, zaguero de Liverpool en su país que ha llamado ya la atención de otro grande del continente como River Plate.

Con 20 años de edad y un futuro prometedor, Cáceres se convirtió en la opción ideal para los de Coapa por su edad y calidad; sin embargo, no contaban conque su club complicaría tanto la negociación.

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El acuerdo entre Cáceres y su agente estaba listo con las Águilas; sin embargo, faltaba todavía que Liverpool aceptara el trato. Inicialmente, los azulcremas querían un préstamo, aunque al ver que eso no prosperaría, aceptaron comprar el porcentaje mayoritario de los derechos del futbolista y pagar una suma que rondaba los tres millones de dólares.

El segundo obstáculo llegó cuando los charrúas argumentaron que el domingo juegan una final contra River Plate de su país y quieren que Cáceres la juegue sí o sí, tema que no fue bien visto en el Nido al quererlo a la brevedad con ellos y sin el riesgo de que en dicho encuentro se pueda lesionar.

Cuando la hora del cierre del mercado a nivel internacional llegó, la negociación todavía no estaba cerrada, por lo que todo quedó en el aire con los Millonetas y su deseo de tener con ellos a Sebastián para suplir la baja temporal de Bruno Valdez y poder pelearles un lugar a los centrales americanistas para el corto y mediano plazo.