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Mira

6, septiembre 2019 - 18:00

┃ Rubén Beristáin

Estados-Unidos-vs-Mexico

Foto: Archivo ESTO

¡El 17 de junio de 2002 no se olvida!

Entre México y Estados Unidos siempre han existido grandes diferencias en lo económico, social y hasta lo deportivo. El futbol es prácticamente el único tema donde los aztecas superan a los norteamericanos. Sin embargo, hay una fecha donde David acabó de fea forma con Goliat y lo convirtió en uno de los episodios más amargos en la historia de la Selección Mexicana. El quinto partido en un Mundial quedó frustrado una vez más, pero esa ocasión en Corea-Japón, fue ante el odiado rival y vecino del norte. Eso caló mucho más.

Los dirigidos por Javier Aguirre llegaron a Octavos de final como amplios favoritos tras una primera ronda casi perfecta con victorias ante Croacia y Ecuador, además de un empate categórico ante Italia. Pero la soberbia y la altanería por sentirse mejores y ya en la siguiente fase por enfrentarse a un rival “menor”, al menos en el papel, se pagó demasiado caro.

Tener un plantel con jugadores de la talla de Cuauhtémoc Blanco, un goleador nato como Jared Borgetti, el liderazgo en la defensa de Rafael Márquez, un medio campo comandado por Gerardo Torrado y un siempre confiable Óscar Pérez en la portería, hizo soñar a más de uno. Pero todo terminó hecho añicos por una selección combativa como la de las “Barras y las Estrellas”.

El partido dio inicio en Jeonju cuando el silbante brasileño Vitor Melo Pereira silbó su ocarina. El ánimo estaba al por mayor, pero muy pronto acabó. Apenas transcurría el minuto ocho cuando Claudio Reyna se apoderó del balón por el sector derecho y con su velocidad dejó atrás a dos mexicanos. Cerca de la línea de meta centró al área para Josh Wolf, quien de primera intención retrasó y ahí apareció el villano. Brian Mcbride tuvo tiempo y espacio, y con un disparo potente venció al “Conejo”. Ni Rafael Márquez, mucho menos Gerardo Torrado impidieron el tiro y tuvieron que sacar el esférico del fondo de las redes.

La ilusión se convirtió en desconcierto y la confianza en incredulidad. Desde el banquillo  llegaron rápidamente los ajustes. El estratega Javier Aguirre ingresó a Luis Hernández al terreno de juego por Ramón Morales. El “Vasco” pensó que el de melena rubia podría darle un nuevo brío al ataque azteca, sin embargo, el “Matador” desapareció y no fue aquel que maravilló en Francia, una justa mundialista anterior.

Los pupilos de Bruce Arena jugaron con la desesperación de la escuadra mexicana, que buscaba el tanto de la igualada, el cual jamás llegó. Los verdes no pudieron vencer al portentoso cancerbero americano Brad Friedel.

El siempre emblemático “Sí se puede, sí se puede” retumbó en el estadio, pero al final no se pudo. Ni el ambiente ayudó, tampoco motivó lo suficiente.

Al minuto 68, el 2-0 en contra llegó y la remontada se tornó imposible. Entre el mediocampista Eddie Lewis y Landon Donovan enterraron cualquier esperanza. Un cabezazo del delantero fue suficiente para la catástrofe. Un sueño que se convirtió en la peor de las pesadillas.

Las ideas en la escuadra mexicana ya no fluyeron, mucho menos la sangre guerrera. Cuauhtémoc Blanco no pudo ser solución, la defensa estadounidense no lo dejó sólo un instante y el número “10” no mostró la magia en sus botines.

Tal fue la desesperación de los mexicanos que Rafael Márquez fue expulsado cerca del final. El defensor perdió la cabeza y cometió una entrada de cárcel sobre la humanidad de Cobi Jones.

La tragedia de Neonju se concretó. Se quedó en el “ya merito” y los jugadores salieron cabizbajos, con el orgullo herido. Ya han pasado cuatro Mundiales desde aquella tarde trágica en Corea y las lágrimas aztecas aún no secan. No hay Copa Oro, eliminatoria ni amistoso que logre borrar dicho papelón.

Quizá algún día haya revancha. Mientras tanto, ese día seguirá siendo uno de los capítulos futbolísticos más vergonzosos en la historia de México. Eso sí, jamás se olvidará.

ESTADIO MUNDIALISTA DE NEONJU

MÉXICO 0

ESTADOS UNIDOS 2

 

ALINEACIONES

MÉXICO

  1. Óscar Pérez
  2. Salvador Carmona
  3. Rafael Márquez
  4. Manuel Vidrio

(13. Sigifredo Mercado, 46′)

  1. Johan Rodríguez
  2. Gerardo Torrado

(8. Alberto García Aspe, 78′)

  1. Jesús Arellano
  2. Ramón Morales

(15. Luis Hernández, 28′)

  1. Braulio Luna
  2. Cuauhtémoc Blanco
  3. Jared Borgetti

DT: Javier Aguirre

 

ESTADOS UNIDOS

  1. Brad Friedel
  2. Gregg Berhalter
  3. Pablo Mastroeni

(16. Carlos Llamosa, 90′)

  1. Tony Sanneh
  2. Eddie Pope
  3. John O’Brien
  4. Josh Wolff

(8. Earnie Stewart, 59′)

  1. Eddie Lewis
  2. Claudio Reyna
  3. Landon Donovan
  4. Brian McBride

(13. Cobi Jones, 79′)

DT: Bruce Arena