FOTO: OSWALDO FIGUEROA

Las Pumas salieron con toda la garra a la cancha de Cantera. El equipo de Ileana Dávila mostró un rostro ofensivo, aquel que le había faltado durante los últimos siete partidos.

Muy temprano en el partido, Gabriela Álvarez, defensa central que partió de inicio en lugar de Deneva Cagigas, cobró un tiro libre por la banda derecha. El escopetazo raso fue un auténtico busca pies, aunque nadie fue capaz de empujarlo, sin embargo, el balón se incrustó en la base del poste. ¡El rugido sonó en todo el Pedregal!

Con el orgullo herido, Santos Laguna se volcó a la ofensiva. Olga Tasviña disparó desde fuera del área y Melany Villeda se lanzó con un manotazo Salvador.

Para las felinas, el balón parado fue la mejor arma. Jaquelin García cobró una falta desde tres cuartos de cancha, la redonda hizo una parábola casi perfecta, se impactó con el larguero, pero caprichosamente favoreció en el rebote a Daniela Sánchez. La delantera simplemente la empujó con la cabeza.

Con la inercia ofensiva a su favor, las Pumas aprovecharon para sentenciar. Serie de rebotes en el área, Sánchez volvió a aparecer en el momento y lugar adecuado y simplemente le dio a la pelota dirección de portería ¡El zarpazo fue mortal!

Las laguneras intentaron reaccionar con otro tiro de media distancia. Cinthya Peraza se animó, pero el poste le negó el festejo. En la recta final de la parte inicial, Daniela Sánchez fue a pelear una pelota con exceso de fuerza y se fue expulsada. En el complemento, Pumas cedió la posesión de la esférica y buscó ampliar su ventaja con base en contragolpes.

Diana Gómez desbordó por derecha, llegó a línea de fondo y se sacó de encima a una defensa, sin embargo, la diagonal no fue la correcta y la zaga cortó. Natalia Macías controló en el centro del campo, tocó a la banda para Fabiola Santamaría, quien sacó un escopetazo que se ahogó en la línea de meta.

Las cifras definitivas llegaron en el ocaso del partido. El silbante sancionó una mano en el área, Daniela García tomó la pelota y cobró suave y raso. La arquera, que se había adelantado en demasía, se tiró al lado contrario y no pudo evitar el cuarto de la tarde. No hubo tiempo para más, los tres puntos se quedaron en Ciudad Universitaria.