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Mira

12, septiembre 2019 - 10:33

┃ Brian Sales

Daniel ludueña

El “Hachita”, como solían decirle a Daniel Ludueña, no pasó desapercibido en Pumas. Arribó al Pedregal para el Clausura 2014. Al final del camino logró 10 goles con los auriazules. Alcanzó tres liguillas, siendo la serie contra Tigres lo más cerca que se quedó del título. Si a él le hubieran dicho que jugaría en Pumas, nunca lo hubiera creído, pero sucedió. Con orgullo, hoy recuerda que a pesar de la exigencia del pueblo azul y oro, siempre lo reconocieron dentro del campo.

“Fue algo maravilloso. No había pensado o soñado nunca que podía vestir la camiseta de Pumas”, confiesa en charla exclusiva con ESTO. “Me tocó en un momento de mi carrera ya adulta, pero me tocó ir bien, hacer grandes partidos y recibir el cariño de la gente. Lo último es lo más complicado, porque la gente de Pumas es muy exigente, aunque a mí me trató muy bien y me siguen recordando. Los tengo en mi corazón por esos dos años y medio que viví. Agradezco a la gente que me apoyó y que me brindó el cariño, porque siempre me brindé al máximo”, comparte Ludueña.

Para él, una de las cosas más destacadas durante su estancia fue la comunión que lograron con los aficionados auriazules. Añade que siempre hubo reciprocidad del equipo hacia la afición y viceversa. “El jugador necesita del aliento y que la gente te apoye. Había una conexión entre nosotros y la afición, que era maravilloso. La gente se brindaba y le respondíamos desde adentro. La gente de Pumas es muy pasional y con nosotros se brindó al máximo. Siempre hubo correspondencia hacia ambos lados. La euforia se trasladaba a ellos, hubiera lluvia o tormenta, nunca abandonaron”, cuenta.

Respecto al plantel actual, Ludueña no está convencido aún del verdadero potencial, aunque se muestra optimista respecto al duelo ante el América del próximo sábado. “Veo un equipo que va arrancando. Me gustaría verlo mejor, que jugara más al futbol y que tenga más atrevimiento. Los Clásicos son así, pueden ser un punto de partida para dejar atrás lo que se viene haciendo mal. Este partido puede servir para retomar lo que es Pumas. No es imposible ganar en el Azteca, será complicado, pero se puede lograr y es lo más lindo. Si los muchachos van concentrados y sin temor, pueden sacar un buen resultado”, culmina.