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14, septiembre 2019 - 21:36

┃ ESTO

Alexis Vega

Foto: Erick Estrella

En vísperas de un aniversario más de la Independencia de México, Alexis Vega se colocó el traje de cura Miguel Hidalgo y con fuerza, adelantó el grito en el Akron. El seleccionado nacional, con una parábola que ni él imaginó crear, superó a Camilo Vargas, y al igual que hace seis meses se convirtió en el verdugo del Atlas. Vega, en poco tiempo, se convirtió en un experto cazador de Zorros.

Chivas, luego de varias semanas grises, se llevó el Clásico Tapatío, al tiempo que le dio un respiro al “Jefe” Tomás Boy y, de paso, se quedó con el orgullo de la ciudad. ¡Viva México! ¡Viva Alexis!

 

EL JUEGO

En patio ajeno, los Zorros fueron valientes. Atlas, en el comienzo del juego, mostró su intención de sumar y seguir en la parte alta de la tabla. Jesús Isijara, con habilidad, entró al área, intentó superar a Gudiño, pero Ponce y Sepúlveda lo desarmaron antes de que el “Ratón” hiciera daño. Chivas inició tibio, pero pronto igualó la fuerza. Dieter Villalpando, con un tiro de lejos, estuvo cerca de vencer a Camilo Vargas. Los equipos tapatíos, con una ocasión cada uno, iniciaron su guerra.

El Rebaño, tras superar su flojo inicio, volvió a insistir. Isaac Brizuela, a pase de Alexis Vega, dejó ir una oportunidad clara. Los Zorros, de a poco, se escondieron en su madriguera. Osvaldo Martínez y Lorenzo Reyes no tuvieron libertad para unirse, lo cual provocó que Facundo Barceló y Christopher Trejo carecieran de oportunidades adelante. Chivas siguió con el control del balón, mas el peligro en el área rojinegra, comenzó a decaer.

Tiros libres, de Brizuela y Miguel Ponce, inquietaron a Vargas, sin embargo, no pasó a mayores. El Clásico Tapatío inició bien, tuvo potencia, pero no detonó. La batalla fue pareja, ninguna estrategia dominó.

Alan Cervantes, antes de que el juez mandara a todos al vestidor, quiso derribar a la pared rojinegra, pero no lo logró. El reloj siguió, las ideas se extinguieron y vino la tregua.

Al volver al campo, Cufré decidió darle más potencia y experiencia a su ataque, Trejo, de extraordinaria actuación frente al América, antes de la pausa por la fecha FIFA, salió del campo. Leandro optó por darle minutos a Ricky Álvarez. Los Zorros, con un solo movimiento, tuvieron más presencia arriba. Barceló, con un remate en el área, estuvo cerca de igualar el cotejo. Atlas vio que el Rebaño era vulnerable e insistió al frente; Govea y Reyes se unieron a la cacería.

En el mejor momento de los rojinegros, Alexis Vega, con un potente tiro de lejos, abrió el marcador. El seleccionado azteca, como hace algunos meses, hirió a los Zorros, su emoción fue tanta que festejó de manera ortodoxa, bajándose el short. Cufré reaccionó de inmediato y metió a Javier Correa, otro atacante. Boy, cada vez más tenso, acorazó a su equipo con el ingreso de Fernando Beltrán y Gael Sandoval. El “Jefe”, con el triunfo tan cerca, hizo todo por conservarlo.

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Jairo Torres, antes de salir de cambio, tiró de lejos, el balón fue a la portería, pero Gudiño, con problemas, lo desvío. La tensión creció, Leandro, desesperado, mandó a Mauricio Cuero a la batalla. Los Zorros, en pleno acoso, descuidaron la zaga y originaron la expulsión de Segura por un jalón de playera a Beltrán. Atlas jugó con un elemento menos, pero con el corazón, estuvieron cerca del empate.

El nerviosismo se sintió, pero para fortuna del chiverío, el reloj llegó a su fin. El Rebaño, con agonía, ganó luego de un mes de no hacerlo. Boy respira… todos lo hacen en Guadalajara.