POR ALEJANDRO ALFARO

Bien dicen que el dinero no da la felicidad. Y si no, que le pregunten a Monterrey si los millones invertidos en su plantilla hoy los tienen en el lugar que presupuestaban estar a inicios de la temporada. Y es que hablar de Rayados significa referirnos a la plantilla más cara de todo el futbol mexicano con un valor que supera los 84 millones de euros, pero que, con eso, no le ha alcanzado para estar dentro de los mejores del certamen; incluso, hoy se encuentra fuera de la zona de Liguilla con media temporada transcurrida.

Al paredón de los fusilados, los aficionados llevaron a Diego Alonso. El técnico uruguayo se fue sumamente abucheado y recriminado, el sábado pasado, tras la derrota con Necaxa, por lo que su trabajo puede ser reconsiderado, toda vez que cuenta con una gran variedad de armas y variantes como para pensar que La Pandilla podría pelear por el protagonismo del certamen.

La irregularidad ha sido el sello albiazul en las nueve jornadas que han transcurrido hasta el momento. De los nueve partidos celebrados, han ganado cuatro y perdieron cinco. De esa cantidad de descalabros, cuatro han sido fuera de casa, lo que hace evidente el trabajo que le cuesta salir del “Gigante de Acero”. En casa no lo habían hecho mal, pero Necaxa fue a dejar en evidencia sus carencias y entonces la presión subió a un nivel en el que Alonso está urgido de sacar buenos resultados que calmen las aguas.

CIERRE DE MES, CLAVE

La segunda mitad de septiembre traerá para Monterrey pruebas clave que bien podrían definir el futuro de su entrenador, en caso de no ser sorteadas como el club y sus hinchas esperan. Son tres partidos los que Rayados tiene en puerta; el primero de ellos como local ante Puebla, pero después se tendrán que meter al estadio Azteca para medirse a Cruz Azul y, finalmente, el Clásico Regio en casa, contra Tigres.

Son nueve puntos y el orgullo de su gente lo que La Pandilla se jugará en el próximo par de semanas, una jornada doble de la que podrá salir fortalecido o, en su defecto, hundido en un bache que podría provocar decisiones drásticas bien justificadas.

¿DESTITUCIÓN CONVENIENTE?

El futuro inmediato de Monterrey va más allá de la Liga MX. Para diciembre, los regiomontanos tienen una cita en Qatar para el Mundial de Clubes, competencia para la que ya conocen su camino y podría llevarlos a jugar la semifinal contra Liverpool. Un cambio de entrenador podría representar una sacudida al plantel y un arma de doble filo, por lo que representa la asimilación de una nueva forma de trabajo, así como el sistema futbolístico e ideas a desarrollar.

Lo ideal sería que, con este mismo equipo de trabajo, en conjunto con el plantel, logren enderezar un rumbo que, hoy, tiene más dudas que certezas.

EL NÚMERO

84.1 MDE, EL VALOR DE LA PLANTILLA RAYADA

TERCER TORNEO

Este es el tercer torneo que Diego Alonso dirige a Monterrey. En los otros dos alcanzó la Liguilla y se fue en semifinales a manos de Cruz Azul y Tigres.

UN PAR DE FINALES

Alonso tiene dos finales disputadas con Rayados: una de Copa MX y una de Concachampions. El saldo es una ganada y una perdida, aunque la de Concacaf tiene el plus de habérsela ganado a Tigres para ir al Mundialito.