POR JAVIER JUÁREZ
FOTOS: ALEJANDRO VILLA

Con la ilusión y el reto de llenarle el ojo a Gerardo Martino y ganarse un puesto en la próxima convocatoria, el Tricolor, repleto de jóvenes, llevó a cabo una sesión más de trabajo.

El cuadro azteca, integrado totalmente por elementos de la liga local, se ejercitó muy temprano en el CAR, primero en el gimnasio y luego en el campo.

Mientras el grueso del equipo levantó pesas y estiró ligas, los porteros, Raúl Gudiño, Pepe Hernández y Sebastián Jurado, salieron a la cancha y de inmediato comenzaron a trabajar. Los tres, a pesar de la competencia interna, se observaron contentos, ellos son la nueva camada de cancerberos aztecas.

Luego de varios minutos, antes de que el sol entrara en su apogeo, el resto del equipo apareció en la cancha principal.

Ya con todo el plantel a su disposición, antes de realizar ejercicios,  el “Tata” se acercó a ellos y dialogó brevemente, todos escucharon atentos.

Jaime Lozano, el guía del Tricolor Sub-22, también estuvo en el campo, el “Jimmy” conoce a la perfección a la mayoría de los convocados, con ellos logró la medalla de bronce en los pasados Juegos Panamericanos y sigue preparándolos para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Tras la plática, Martino ordenó ejercicios con el balón.
Los jugadores ocuparon todo el campo y comenzaron a tocar a ras de pasto el esférico.

El ánimo y compromiso es evidente, elementos como José Juan Macías, José Iván Rodríguez, Alan Mozo, Sebastián Jurado, Érick Gutiérrez, Jesús Angulo y Adrián Lozano, saben que tienen la oportunidad de ser convocados para el juego amistoso frente a Trinidad y Tobago y luego ir a la Liga de Naciones.

Los medios de comunicación observaron el inicio del entrenamiento y luego salieron del lugar.

Así, con seriedad y excesiva ilusión, trabajan los futuros referentes del Tricolor.

LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS

El miércoles, tras la práctica matutina, la concentración termina y todos los convocados vuelven a sus respectivos equipos. 

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