POR YAEL RUEDA

Luego de un par de días de descanso, los Pumas comenzaron su actividad de cara al partido contra Cruz Azul del próximo fin de semana, el último antes de la jornada de descanso.

La intensidad durante la práctica fue el principal requisito, sobre todo, después de que ante América, los felinos carecieron de ella.

Miguel González “Michel” dividió el equipo entres grupos: casaca roja, naranja y azul, todos ellos con un buen equilibrio entre jugadores que habitualmente son titulares y los que no.

El entrenador les ordenó hacer futbol en espacio dividido, a manera de “cascaritas”, el cuadro que recibía gol salía y dejaba su lugar al que esperaba afuera del terreno de juego.

Carlos González y Juan Manuel Iturbe se mostraron finos en el área de sus compañeros rivales. Ambos hicieron goles que permitieron a su escuadra mantenerse con acción, ahora esperan trasladarlo al campo de juego.

Tras unos minutos con este ejercicio, el estratega ibérico volvió a dividir su plantilla, esta ocasión solamente en dos para mantener el trabajo de interescuadras, aunque el campo fue ampliado a tres cuartos de cancha. A lo largo del rectángulo verde, el cuerpo técnico de “Michel” colocó varias estacas, esto con la búsqueda de estorbar a sus pupilos y que sus toques de balón fueran más precisos.

DINAMITA Y COBRA, POR SEPARADO

El experimentado Pablo Barrera todavía no está al cien por ciento tras las molestias en la rodilla derecha que lo han aquejado recientemente, por lo que trabajó a un costado del terreno de juego.
El “Dinamita” estuvo acompañado por Bryan Mendoza, quien salió lesionado del partido contra América.

Ambos trotaron por todo el largo de la cancha de entrenamiento en un par de ocasiones y posteriormente lo hicieron alrededor de toda la cancha.

La “Cobra” y Barrera se fueron prematuramente a la casa club del equipo, donde hicieron trabajo físico en el gimnasio.