21, marzo 2021 - 9:00
Ronaldinho
Fotos: Archivo ESTO
La grama del estadio Azteca ha visto pasar a los mejores jugadores del mundo y también, vio encumbrarse en el escalón más alto del balompié a las dos máximas figuras que este deporte ha dado.
Quizá uno de los recuerdos más frescos en los registros del Coloso de Santa Úrsula en cuanto a astros mundiales respecta, sea el de la tarde del 18 de abril del 2015, fecha en la que Ronaldinho se robó el show del partido contra América para hacer que los propios aficionados de las Águilas se rindieran a sus pies.
Era la jornada 14 del torneo Clausura 2015. Los azulcremas recibían a Gallos con la etiqueta de favoritos, misma que se despedazó con el correr de los minutos, lo que propició que su gente se le volteara para la parte final del encuentro.
Yasser Corona le puso número a la casa y posteriormente, Orbelín Pineda amplió la ventaja de la visita antes de ir al descanso. El equipo que entonces dirigía Gustavo Matosas estaba sacudido y lo peor para ellos estaba por venir.
Sin que hubiera movimientos en el electrónico durante la segunda mitad, y con el marcado enfado de los hinchas americanistas, Víctor Manuel Vucetich liberó a la bestia que tenía en la banca para convertir la tarde en historia pura.
Ronaldinho entró a falta de cinco minutos para el silbatazo final, pero no necesitó más para armar su fiesta personal. Primero fue un contragolpe en el que Danilinho hizo gala de velocidad y habilidad para que él y “Dinho” quedaran solos. Tras un pase sutil, el carioca no tuvo más que darle el pase final a la red.
Ya en el complemento, otra vez la “Sonrisa del Futbol” brilló en grande. Una combinación con Sepúlveda a las afueras del área terminó con un disparo colocado e imposible para el arquero. Era el cuarto gol queretano y la celebración fue en grande. Los compañeros de la figura se pusieron de rodillas para alabarlo, y al final, Ronaldinho hizo una reverencia frente a la gente que lo aplaudía y bailó su tradicional samba.
La salud de Ronaldinho estaría en peligro tras la muerte de su madre
La exhibición en el Azteca fue total y un gran sector de los aficionados combinó la molestia con sus Águilas y la admiración por “Dinho” para expresarse como nunca antes se había visto.
Casi seis años pasaron ya desde la vez que los Gallos tomaron por asalto el Azteca encabezados por Ronaldinho, uno de los grandes ídolos de la historia de la pelota y que, hasta hoy, vive en la memoria de los hinchas de las dos escuadras.
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