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CRÓNICA

Guadalajara.- En el peor momento de Ricardo La Volpe al frente de los Diablos Rojos, con su futuro en peligro, el “Bigotón” fue al Jalisco y contra su corazón, superó a sus queridos Zorros, tomó oxígeno y salva, por ahora, su frondoso bigote, 0-1 final.

William da Silva, con un proyectil que perforó a Camilo Vargas, logró el único tanto del cotejo. Toluca respira, Atlas, del otro lado de la moneda, suma otro revés.

EL JUEGO

Los Zorros, golpeados todavía en lo anímico por caer en el clásico tapatío, se presentaron en su madriguera dispuestos a sanar las heridas.

Atlas, intenso, estuvo cerca de abrir el marcador tras un desborde de Osvaldo Martínez, el paraguayo centró raso, Jairo Torres, sin marca, disparó, pero fue directo a la posición de Talavera. El Jalisco, en el amanecer del juego, suspiró el primer tanto.

Toluca arrancó atrás, sin embargo, Alexis Canelo, con un tiro de lejos, avisó que no iban a ser el rival endeble que se pensó.

En un juego ágil, agradable, como los que ofrecían en antaño, Diego Rigonato derribó a Christopher Trejo en el área, el árbitro señaló el penalti. Facundo Barceló tomó el balón, disparó, pero Talavera adivinó y detuvo. Los Zorros fallaron y vino su declive.

Todo el buen sabor que dejó el inicio del juego, se diluyó en los siguientes minutos.

Atlas, caído, intentó atacar, pero no hubo conexión entre sus atacantes.

Toluca, de a poco, tomó el control del juego y antes de ir al descanso, supo herir a los locales.

Lorenzo Reyes perdió el balón, William, con muchas facilidades lo llevó hasta cerca del área, nadie lo estorbó y de su pierna izquierda salió un fogonazo que Vargas no logró detener.

Así, con un soberbio tanto, los Diablos iniciaron la travesura.

Al volver al campo los Zorros aumentaron sus embates, Cufré no quiso otra caída.

Isijara, con la cabeza, estuvo cerca de emparejar el juego, Tala, de gran noche, alejó el peligro.

Toluca se vio vulnerable, la intensidad rojinegra los echó para atrás. Con los mexiquenses agazapados, Cufré decidió ser más agresivo, Javier Correa y Oziel Herrera, entraron a la cancha.

Los Diablos se mostraron desarticulados, Santamaría con la cabeza se quedó cerca de anotar, Tala, el mismo de toda la noche, salvó. Vinieron más cambios, el tablero se movió, pero el marcador no. El reloj comenzó a correr más rápido, Atlas, a su “estilo”, intentó el empate, pero no llegó. Diablura en el Jalisco.

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