Foto: Jesús Tellez

Inesperada, pero auténtica batalla de tú a tú, fue la que brindaron Tigres y Puebla.

La Franja no se dejó y luchó hasta el último minuto pese a que los pronósticos tenían como amplio y lógico favorito a los de la UANL.

Tras un tiempo dominado por cada escuadra y la sensación de que los felinos pudieron hacer más, sus errores y la falta de contundencia no permitieron que el volcán hiciera erupción a su favor. Perdonaron y en el pescado llevaron la penitencia.

Un remate de Lucas Cavallini cambió todo para que La Franja se impusiera fuera de casa y exhibiera a los locales para hacerse de tres unidades que si bien no le ayudan mucho para pensar en la clasificación si lo hicieron para levantarse anímicamente.

EL JUEGO

De poder a poder resultó el encuentro entre Tigres y Puebla. Dos plantillas disparejas en cuanto a costos y cifras actuales se vieron las caras en el “volcán” para ofrecer una de las batallas más entretenidas en lo que va del certamen.

Contrario a lo que se esperaba, Puebla saltó a la cancha dispuesto a jugarle de tú a tú a los felinos. La Franja adoptó la postura que usualmente tiene, la cual los lleva a no tirarse atrás sin importar que sea visitante o local y un par de minutos bastaron para asustar a Nahuel Guzmán.

Brayan Angulo se hizo de la redonda, recorrió el sector izquierdo y asistió a Diego Abella, quien se filtró al área llevándose a Hugo Ayala, sin pensar disparó, pero el guardameta argentino se puso la capa de héroe y a su estilo voló para atajar.

Dicha acción inquietó a los de la UANL, que de inmediato respondieron en un tiro de esquina a través de Lucas Zelarayán, quien probó su suerte con un zarpazo que rebotó en el travesaño.

El tiempo corría y a los pupilos del “Tuca” les costaba más trabajo descifrar el planteamiento rocoso de los camoteros. La batalla era ida y vuelta, la tensión y el peligro aumentaba en cada jugada.

Ya con el ánimo a tope y mayor confianza, Alan Acosta logró meterse al área para encarar a Nahuel, sin embargo, al sentir que Salcedo le llegaba por un costado en busca de frenarlo disparó y con un manotazo salió por un costado.

Puebla presionaba al tiempo que los cánticos de la porra felina retumbaban en el recinto para que los de amarillo sacaran las garras.

Nuevamente Tigres se acercó. Lucas Zelarayán desconcertó a la zaga blanquiazul con un cañonazo desde fuera del área, el cual salió gracias a la mano “bendita” de Nicolás Vikonis.

La estrella francesa, André-Pierre Gignac se asomó enseguida con un remate de cabeza, su jugada no fue más allá.

Antes de irse al vestidor, Enner Valencia probó suerte con remate de cabeza.

En busca de volver a ser ese equipo peligroso y mostrar mayor velocidad, en el complemento, Miguel Mejía Barón mandó a la cancha a Jürgen Damm, quien entró y le dio otro semblante al partido gracias a su ya conocida agilidad por las bandas.

Tigres recuperó el protagonismo en casa, mientras que Puebla perdió ritmo.

Pese a que venían de un pequeño receso, los visitantes se mostraron cansados, lo que aprovecharon los universitarios para volcarse al frente.

Enner Valencia, André-Pierre Gignac y Lucas Zelarayán no cesaron en el ataque, aunque ninguna de sus jugadas rindió frutos.

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Ya en la recta final cuando parecía que el marcador arrogaría un empate, Lucas Cavallini dejó mudo por un segundo el recinto gracias a un tiro de esquina, que aprovechó a la perfección con un remató de cabeza para atravesar la cabaña de Nahuel. Tigres quiso rugir, buscó hasta el último segundo igualar pero el tiempo se le acabó. No hubo más, Puebla dio la sorpresa.

GOLES

ACCIONES