POR VIOLETA ALVA
FOTOS: LUIS GARDUÑO

Los altibajos de La Máquina siguen. A pesar de que en últimos partidos se le vio un mejor futbol, las tuercas ni terminan de engranar y otra vez le sacaron un partido que parecía tenían en la bolsa.

Pablo Aguilar con un cabezazo adelantó a la Máquina, en un partido que dominaban, pero otra vez los errores defensivos le dieron la ventaja al rival y con un tanto de Vicent Jassen, Rayados empató el partido.

Cruz Azul, que sumó su sexto partido sin ganar y todavía está fuera de Liguilla con 13 puntos, visitará a Pachuca la próxima semana y después tendrá que levantar la cara para hacerle los honores al América en el Clásico Joven en la cabalístic jornada 13. En tanto, Monterrey llegó a 16 y de momento esta dentro de los ocho primeros.

EL JUEGO

Con el compromiso de volver a la senda del triunfo, después de la pésima forma en la que cerraron el fin de semana en el empate contra Pumas, La Máquina volvió a su casa para recibir a Rayados.

Para darle mayor movimiento al medio campo, Robert Dante Siboldi decidió arrancar con Elias Hernández como volante por derecha y dejar en la banca a Roberto Alvarado; el resto de la plantilla fue la misma que saltó a la cancha de Ciudad Universitaria.

Jonathan Rodríguez, quien tomó nuevos bríos con la llegada del nuevo estratega, le metió un pase filtrado a Elías Hernández, quien mandó un zapatazo. El rebote le quedó de nueva cuenta al “Cabecita”, quien se acomodó y prendió el balón por encima del arco. Finalmente la jugada fue sancionada como posición adelantada y el peligro se terminó.

Rayados se mantuvo mucho más cauto. Con sus cinco hombres en la zaga, Diego Alonso trató de darle calma al partido, pero lo hizo de más, pues prácticamente no generaron ni una de peligro en la primera mitad.
El dominio lo tomó Cruz Azul con jugadas por la banda derecha, orquestadas desde la zaga por el “Cata” Domínguez.

Cuando La Máquina pudo irse con todo al frente, el “Cabecita”, de manera extraña, quiso ponerle frío y retrasó líneas.

El “Patrullero” intentó de media distancia, pero su disparo se fue desviado y en otra el “Cabecita” mandó un servicio por la izquierda que se fue de largo, ante la mirada de Caraglio que la esperaba en el manchón penal.

En medio de silbidos de descontento, el partido se fue al descanso.

En el complemento, el juego fue más activo. La Máquina intentó con un tiro de esquina que Pablo Aguilar no pudo conectar.

Los cementeros buscaron generar mayor peligro y estuvo cerca de abrir el marcador gracias a Caraglio, quien se levantó y mandó un cabezazo al arco, pero Barovero estuvo atento y evitó el peligro.

Con toques y cambios de juego, los celestes mantuvieron el control del partido; mientras que los regiomontanos siguieron prevenidos en la defensa.

El estratega uruguayo quiso apostarle por ganar el partido y sacó al “Cabecita” para darle ingreso a un segundo delantero, Bryan Angulo, quien se acomodó junto a Caraglio.

El movimiento le dio mayor frescura a la ofensiva y casi de inmediato llegó el gol de uno de los mejores hombres que tiene Cruz Azul. En una jugada a balón parado, Pablo Aguilar ganó la marca y con un cabezazo la mandó al fondo del arco.

En un tiro libre, Orbelín pudo ampliar la ventaja, pero atrás estuvo atento el “Trapito” y con una gran atajada evitó que se metiera al ángulo.

Pero la historia se repitió y de nueva cuenta con errores defensivos llegó el empate. El “Cata” Domínguez estaba desorientado, Lichnovsky perdió la marca y Aguilar no alcanzó a llegar para evitar que Vincent Janssen cerrara una pinza sin problemas.

Siboldi ya tenía en mente hacer unos cambios y el gol en contra no lo hizo cambiar de opinión e ingresó a Javier Salas, quien regresó después de su lesión, para que apoyara en la defensa.

Con estos cambios, la Máquina renovó motores y se le vio más activo al frente, pero la falta de contundencia es su Talón de Aquiles.

Rayados intentó en los últimos minutos. La entrada de Rogelio Funes Mori le dio más peligro en el ataque al conjunto regiomontano.

En una de las últimas, Cruz Azul intentó por la banda izquierda, pero el servicio fue cortado a tiempo por la banda rayada.

No hubo tiempo para más, y con un partido que otra vez parecía tenían en la bolsa, La Máquina dejó ir dos puntos importantes de cara a la clasificación en la Liguilla.

El panorama no luce claro para los cementeros, que la próxima semana visitarán a Pachuca, un rival complicado en el historial, y regresarán a “casa” para el Clásico Joven.

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