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Mira

25, septiembre 2019 - 18:04

┃ Ivonne Almaraz

Rayadas

Fotos: Jesús Tellez

Las Rayadas cambian el uniforme de futbol y los tacos por jeans y playeras de algodón, dispuestas a participar en una convivencia con los chicos que atiende el Instituto Down de la Sultana del Norte.

Si hay algo que caracteriza a La Pandilla es que su directiva suele impulsar labor social en todas las categorías y esta vez corresponde a las muchachas del norte, por lo que Dinora Garza, Shajaru Meis, Valeria Valdez y Tanya Samarzich van en calidad de embajadoras y terminan por divertirse en grande, gracias a la dinámica desarrollada en la institución.

“El que el club nos lleve a hacer este tipo de visitas, de verdad es algo bien bonito, que al final del día te llena de alegría”, celebra Dinora.

“En lo personal, me llena, porque más allá de que vean si lo hacemos o no, vamos por gusto y emocionadas, porque estas son experiencias únicas”, menciona.

Al llegar al Instituto Down, dos grupos de niños las reciben con los brazos abiertos: “Sus caritas te impulsan”, comparte Tania, feliz por la experiencia única que se da en el lugar.

Dinora Garza y Shajaru Meis asisten a un pequeño salón y comienza la clase de arte. Entre hojas de colores y muchas crayolas empiezan a dibujar, al tiempo que los niños, ilusionados, sonríen ante la disposición y paciencia de las futbolistas.

Valeria Valdez y Tanya Samarzich se dirigen a la pequeña duela para unirse al juego de básquetbol, donde hay encestes y muchas carcajadas. Las jugadoras son apapachadas, al tiempo que los pequeños enseñan sus mejores técnicas para anotar.

La visita se da en el lapso de una hora. Unos y otros salen recargados de alegría y buena vibra. Antes de partir, los niños abrazan a las dirigidas por Héctor Becerra, en agradecimiento por dedicarles una valiosa hora de vida e ilusión.

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