POR: ALFREDO VALVERDE VERDEJA

Los dos últimos títulos obtenidos por los Leones de Yucatán han sido ante su público, por lo que a partir de esta noche tratarán de hacerlo, aunque su misión no parece sencilla, porque enfrente tienen a un gran rival como son los Acereros de Monclova que han comenzado a despertar.

Tras disputar dos emocionantes encuentros en el pequeño inmueble de Monclova (8,500 espectadores), donde se repartieron victorias, ahora el compromiso se trasladará a la Blanca Mérida.

Por la mañana del jueves, ambas novenas se trasladaron vía terrestre a Monterrey, donde tomaron un vuelo a Mérida, para dormir allá.

El mejor brazo de los Acereros, Connor Harber, será el abridor esta noche, viene de lanzar pelota de dos hits en seis innings con dos tercios a la poderosa ofensiva de Tijuana, en su mismo estadio, por lo que Monclova confía en él, para asegurar su regreso a casa.

Del lado de los melenudos, Ben Crenshaw brilló hace algunas campañas con los Vaqueros de la Laguna (ahora Algodoneros del Unión Laguna). Hermanitos menores de los Leones, pero ante Diablos lució la semana pasada.

MUCHOS CHOCOLATES

Aunque lo importante al final sea obtener la victoria, llama la atención que el pitcheo melenudo ha propinado 26 ponches a los coahuilenses en 17 innings, mientras que los serpentineros de los Acereros acumulan 28 chocolates.

CON DUDAS

El grand slam de Ricky Rodríguez es un problema para el manejador de los Acereros, Pat Listach, porque Ricky no ha sido titular en los dos primeros encuentros, entró de emergente el miércoles y hasta su segundo turno dio el batazo de cuatro esquinas. Listach lo seguirá dejando en la banca o tendrá la oportunidad de ser titular.

NOVATEZ

El manager Gerónimo Gil tardó en remover a su abridor Yoanner Negrín en el segundo duelo a pesar de estar ya en la séptima entrada. Su bullpen resintió el largo descanso que tuvieron y que entraran en un momento de presión.

Gil actuó igual que en el primer choque, donde dejó lanzar al dominicano César Valdez la séptima ronda y después utilizó a Andrés Ávila y Josh Lueke.