Foto: Jorge Barrera

Águilas Blancas (2-1) derrotó 20-12 a Auténticos Tigres (0-3) y rompió ante su público una racha de once años sin conocer la victoria ante los felinos, quienes se encuentran heridos de gravedad tras seguir sin triunfos en la campaña.

El juego

El encuentro comenzó con un dominio defensivo que neutralizó ambos ataques. En el primer periodo, sólo los auriazules pudieron avanzar en una serie y sacaron tres puntos.

En el segundo cuarto, José Ángel Gutiérrez, quarterback de los guindas, se encargó de abrir la cerradura de la UANL con un acarreo que le dio las primeras siete unidades a los locales tras una serie llena de sudor y esfuerzo bajo el incandescente sol que azotó el norte de la capital.

Tigres siguió sin descifrar el esquema de Águilas Blancas y rápido entregó el balón. Con el momento a su favor, los del IPN aprovecharon para sacar tres puntos en un ataque que consumió gran parte del tiempo y, aunque los visitantes tuvieron una vez más el ovoide, el tiempo que quedó fue mínimo.

Los entrenados por el coach Enrique Zárate, arropados por una gran entrada en el Wilfrido Massieu, se fueron al descanso con la ventaja.

El complemento inició con un explosivo regreso de patada de Erick de Hoyos, quien colocó a los felinos en territorio guinda, sin embargo, la defensiva nuevamente se fajó y sólo aceptó un gol de campo de 36 yardas.

En su primera ofensiva de la segunda mitad, los locales arrasaron y aumentaron su ventaja con un acarreo de seis yardas de Emilio Fernández. La casa del Politécnico estalló con el clásico ‘Huélum’.

Los últimos 15 minutos arrancaron con otras tres unidades de los guindas producto de un gol de campo de 42 yardas.

Lejos de resignarse y alentados por alrededor de 130 personas, la U de Nuevo León respondió con un touchdown de Abraham Sosa; pero el daño quedó en seis, debido a que en el punto extra el sujetador titubeó para detener el balón y su intento de escapada fracasó.

Los regios tuvieron una serie con cinco minutos en el reloj para buscar el empate, pero los castigos los detuvieron.

Al final, un balón suelto de la UANL con 40 segundos por jugar selló el partido.