El permiso especial para Jesús Corona continúa. La Máquina siguió con su preparación de cara al Clásico Joven con la única ausencia del guardameta, quien desde el lunes no pisa la Noria por arreglo de asuntos familiares.

Desde temprano, los jugadores llegaron a las instalaciones para tener una breve charla y desayunar. Posteriormente realizaron trabajo físico en el el gimnasio, donde el grato ambiente no faltó.

Muchos creerían que la tensión en el seno azul va en aumento tras los altibajos en lo que va del torneo, sin embargo, los rostros largos y el silencio tras caer contra Pachuca desaparecieron.

A comparación de otros días, los cementeros iniciaron la práctica casi al medio día. La serie de estiramientos no faltó en la cancha dos. El trote al rededor se dio tranquilamente. Posteriormente Siboldi dividió a sus pupilos por posición para el fútbol en espacios reducidos.

Lichnovsky, Aldrete, Domínguez y Escobar fueron de los más entregados en la defensa ya que el timonel azul estuvo a su lado pidiéndoles más intensidad.

Del otro lado, Eustáquio, Elías, Yotún, Alvarado y Méndez no dejaron de presionar, mientras que los atacantes eran los más atentos y cuidadosos en cada movimiento.

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Guillermo Allison y Andrés Gudiño estuvieron puliendo las atajadas bajas: “Denle, más intensidad”, les gritó dese el extremo a los cancerberos Siboldi.

Por último, se dedicaron a los disparados, conscientes de que la puntería aún es un tema que falla tras tener buenas jugadas pero sin concretar.

Será el sábado cuando los celestes reciban a las Águilas para disputar el cotejo más atractivo de la jornada 13. / IVONNE ALMARAZ